El ingeniero José Luis Sureda aporta su mirada sobre el desarrollo de Vaca Muerta y la oportunidad de fomentar la industria de los hidrocarburos.
Por José Luis Sureda*
La etapa del desriskeo de Vaca Muerta ya terminó y ahora deberíamos entrar en la etapa "razón de ser" de la curva de aprendizaje: el desarrollo masivo. Y con esto quiero decir no solo el desarrollo masivo de los enormes recursos, sino también del país. Porque Vaca Muerta deberá ser desarrollo de la industria metal mecánica, petroquímica, LNG, servicios, ingeniería… o, de lo contrario, será poquito más que otra oportunidad perdida.
Si bien tanto el desarrollo del gas natural como el del petróleo tienen características particulares por la esencia de cada uno de estos productos, hay condiciones que les son comunes. A estas condiciones podemos englobarlas en un concepto rector: el respeto a la propiedad privada.
Este concepto supone que existe libertad para tomar créditos en el exterior (el mercado de dinero argentino no puede financiar u$s 8.000 millones anuales), y con este flujo de dinero convertir el stock de recursos en un flujo de energía que tendrá como contrapartida un flujo ingresante de divisas.
Y de este flujo ingresante de divisas una parte deberá ser expatriada para repagar los compromisos financieros, contratar servicios y comprar equipos. Y pagar dividendos, cuando sea posible. El concepto de propiedad privada también alcanza a los acuerdos en los que incurran las empresas, sea para comercializar los productos en el mercado interno como en el externo. Mejor dicho, en la confianza en que lo pactado hoy sigue estando vigente mañana.
También es necesario contar con un marco impositivo que ponga a Vaca Muerta en un pie de igualdad con sus numerosos competidores.
Todo lo dicho supone la primera etapa del desarrollo masivo de Vaca Muerta. Y esta etapa debe transitarse hoy mismo. El mundo no nos espera.
* José Luis Sureda es ingeniero químico con amplia trayectoria en la industria y fue subsecretario de Hidrocarburos de la Nación. Este texto lo elaboró a pedido de la Sección Patagonia de la Sociedad de Ingenieros en Petróleo (SPE) y fue compartido con +e y LMN para ampliar su mirada personal sobre el futuro de Vaca Muerta.
Fuente: La Mañana de Neuquen