destinado a superar la amenaza de un “apagón financiero”, que afectará a las cooperativas, empresas privadas y públicas del sector, que son afectadas por una mora de sus clientes.
“El objetivo es que las empresas eléctricas de distribución puedan acceder a recursos equivalentes a los montos de la facturación que les corresponde pagar a los consumidores, cuyas cuentas se difirieron conforme al Decreto Supremo 4206 de abril de 2020, para que a su vez estas puedan pagar a las empresas de generación y transmisión”, señala un comunicado.
El sector explicó que este monto del fideicomiso sería un préstamo del Banco Central de Bolivia (BCB) al Tesoro General de la Nación (TGN), que será devuelto por las empresas de distribución en un plazo de 18 meses, sin intereses de acuerdo con el pago de las facturas por parte de los consumidores.
Fuente Pagina Siete
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