El país presenta una fuerte reducción de ingresos y erosión fiscal, pero cuenta con una estructura de deuda favorable y reservas disminuidas, pero fuertes.
En su último informe, publicado ayer, la firma calificadora Moody’s redujo la calificación de Bolivia de B1 a B2 debido a la reducción de los ingresos del país, erosión fiscal, menor ingreso de divisas por la venta de hidrocarburos y a la incertidumbre política. Asimismo, Moody’s ajustó la perspectiva del país de negativa a estable, principalmente por la favorable estructura de deuda del país.

“La decisión de rebajar las calificaciones de Bolivia refleja la erosión material fiscal y en los buffers de reserva cambiaria; y perspectivas a mediano plazo de crecimiento económico reducido, ingresos públicos más bajos, generación y ganancias de divisas más débiles en un contexto de demanda relativamente débil del sector de hidrocarburos e incertidumbre política persistente”, señala el informe.

Fuente: Página Siete

Lea la noticia