Pese a que su nombre es sinónimo de críticas en el país, Bolivia es parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) desde su fundación; allá por el año 1945. Sí, aunque muchos no lo crean, el Estado boliviano es socio del "instrumento del demonio", como catalogó alguna vez Nicolás Maduro, presidente de Venezuela a la organización. Este año terminó solicitándole un crédito para enfrentar la pandemia.
Este año, debido a la emergencia sanitaria, el Estado boliviano recibió una línea de financiamiento de la organización. La misma fue rechazada por la Asamblea Legislativa, por considerarla ilegal porque llegaba supuestamente condicionada a una devaluación monetaria.
FUENTE: EL DEBER
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