En 1973, un puñado de países encabezados por Arabia Saudita, Irán e Irak pusieron de rodillas a la poderosa economía estadounidense al imponer un embargo de petróleo a Washington y sus aliados.
Los fuertes recortes de producción de petróleo en represalia a su apoyo a Israel durante la guerra del Yom Kippur causaron estragos en la economía y un alza de precios del combustible sin precedentes.
FUENTE: EL DEBER
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