Las nuevas políticas energéticas en Argentina, orientadas a desarrollar la producción de gas para reemplazar las importaciones y aumentar exportaciones, no tienen un impacto directo en las exportaciones bolivianas, por lo menos en el corto plazo,
debido a los conflictos políticos y económicos en el vecino país.

Hace al menos una semana, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el secretario de Energía de ese país, Darío Martínez, se reunieron para definir los lineamientos del Gobierno en materia de política energética. Según información del Ministerio de Economía de Argentina, se busca motorizar la producción de gas como eje del desarrollo nacional.

Dicha política permitirá generar más empleo, incorporando progresivamente mayor valor agregado y tecnología nacional para abastecer las necesidades internas, reemplazar importaciones y generar mayores saldos exportables.

LOS TIEMPOS

Lea la noticia