El ministro de Energía de Neuquén, Alejandro Monteiro, brindó esta semana una charla en la que explicó que la proyección de inversiones petroleras para Vaca Muerta comenzó a modificarse en agosto del año pasado.
Hasta esa fecha las declaraciones de trabajos programados daban cuenta de que para este año las inversiones traspasarían el techo de los 6.000 millones de dólares y se situarían como las más altas desde el inicio de las actividades en la formación.
Sin embargo, Monteiro explicó que “a partir del DNU 566 -de congelamiento del crudo- las empresas empezaron a reducir sus inversiones previstas”.
“Marcamos cómo una definición rompió la confianza y llevó a que la inversión proyectada se reduzca casi a la mitad”, explicó Monteiro y advirtió que en el segundo cálculo, que estima en unos 3.380 millones de dólares la inversión para este año, no se contabilizó el ajuste que hará YPF por la pandemia.
YPF anunció a principios de año la inversión de 1.800 millones de dólares en Vaca Muerta, pero tras la pandemia no solo puso en marcha un plan de reducción de gastos del 30% sino que desde hace cinco meses mantiene paralizadas las nuevas inversiones.
Monteiro señaló que “si bien YPF sigue siendo un actor preponderante en la industria, que lideró el desarrollo de los No Convencionales e hizo una curva de aprendizaje que todos aprovecharon, vemos cómo se fue diversificando las inversiones, surgen empresas que preveían importantes niveles de inversión”.
Ante el nuevo escenario, especialistas del sector como el consultor Daniel Gerold no descartan que el año cierre con apenas 2600 millones de dólares de inversión en todo el sector petrolero.
Las proyecciones antes de la pandemia y del DNU eran que para el 2023 la producción de petróleo de Neuquén sumaría unos 300.000 barriles por día, un escenario que hoy parece muy lejano.
Fuente: Rio Negro - Argentina