Plantean elaborar una reglamentación muy sencilla y que empresas pequeñas inviertan $us 1 o 2 millones para llevar a cabo una recuperación secundaria
EL DEBER

El sector petrolero en Bolivia pasa por una de las crisis más profundas de su historia, afirman algunos especialistas. Y es que las reservas menguantes, la baja producción y la creciente importación de diésel, entre otras señales, revelan la precariedad por la que atraviesa en la actualidad el sostén económico del país.

En este contexto, surge la pregunta: ¿qué acciones se deben aplicar con urgencia para mejorar la situación? El exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos señala que, para llevar a cabo esa tarea, se debe elaborar un reglamento claro, transparente y sencillo para la Ley 767 de incentivo a la perforación y producción de líquidos. Esto, de acuerdo con Ríos, fomentaría la producción en campos maduros pequeños.

Lea la noticia