Para el espacio "No más derrames impunes", el juicio puede constituir "una bisagra en la historia ambiental de la Cuenca del Golfo San Jorge; marcar el comienzo del fin de una historia en la que se permite contaminar y degradar el territorio y las vidas en nombre del desarrollo, del progreso y del empleo". En el marco del proceso judicial, este miércoles 26/8 comienza en Comodoro Rivadavia el debate oral y público.
El 11 de agosto se dio un hecho histórico en Argentina: llegó a juicio por primera vez una causa penal por un delito ambiental. Se trata del derrame petrolero ocurrido en 2007 en Caleta Córdoba, barrio de Comodoro Rivadavia en Chubut, caso a partir del cual se busca que la Justicia Federal actúe con mayor rigor sobre quienes contaminan el ambiente.
Resulta oportuno rescatar el comunicado que lanzó el espacio No más derrames impunes, reflejando en detalle de lo sucedido 13 años atrás y la importancia del juicio para la historia ambiental Argentina y particularmente de la Cuenca del Golfo San Jorge. El texto, a continuación.
El 26 de diciembre de 2007 fueron derramados 300 metros cúbicos de hidrocarburos en Caleta Córdova (Chubut) cuando el buque petrolero Arturo Illia, de Antares Naviera, realizaba operaciones de descarga de lastre y carga de crudo en la monoboya de la empresa Termap. Trece años después la causa penal iniciada por ese derrame llegó a juicio. El 11 de agosto comenzaron las audiencias a cargo del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia presidido por el juez Juan Guanziroli e integrado también por la jueza Ana María D’Alessio y el juez Juan Giménez.
Caleta Córdova es un barrio de Comodoro Rivadavia, ciudad designada Capital Nacional del Petróleo; el derrame se produjo pocos días después de la celebración de los cien años del descubrimiento de hidrocarburos en la localidad. Esta causa es la primera en 113 años en la que se procesa penalmente a responsables de daño ambiental vinculados a esa actividad en Comodoro Rivadavia.
Todo derrame de hidrocarburos, y particularmente en el mar, genera daños socioambientales y ecológicos cuya magnitud es inconmensurable, entraña múltiples y diversas variables (económicas, ecológica, meteorológicas, biológicas, técnicas, sociales, etc.) que, interrelacionadas, determinan impactos ambientales complejos e inciertos que se extienden en tiempo y espacio. La productividad que sostiene los sistemas ambientales declina inevitablemente. Los daños visibles en playas y restingas, flora y avifauna costera y marítima empetrolada; y los daños no visibles, los hidrocarburos y metales pesados disueltos en el agua que se bioacumulan en peces, moluscos, crustáceos. Es la degradación y muerte de biodiversidad, es también la pérdida de ingresos y fuentes de trabajo de quienes viven de la pesca artesanal y la recolección de mariscos.
Este juicio puede constituir una bisagra en la historia ambiental de la Cuenca del Golfo San Jorge, puede marcar el comienzo del fin de una historia en la que se permite contaminar y degradar el territorio y las vidas en nombre del desarrollo, del progreso y del empleo.
Las decisiones fundadas en las características complejas e inciertas del daño ambiental, reconocen que es un delito imprescriptible (como lo sostiene la Corte Penal Internacional en el documento Policy Case Selection de 2016) que ni paso del tiempo o la compensación económica exime a los responsables del delito del debido castigo. La ley nacional 24.051 de Residuos Peligrosos establece que la contaminación por derrame de hidrocarburos y/o sus derivados es un delito que debe ser sancionado.
El miércoles 26 de agosto se reanudarán las audiencias, que se extenderán hasta el viernes 28... Seguiremos con atención el desarrollo de este juicio que puede marcar un punto de quiebre en la historia de impunidad ambiental de Comodoro Rivadavia, la Cuenca del Golfo San Jorge y la actividad hidrocarburífera.
Fuente: Urgente24 - Argentina