Está previsto que ambas tormentas se conviertan en huracanes y toquen tierra a lo largo de la costa central del Golfo de México a mediados de semana. Es inusual que haya dos tormentas avanzando de forma simultánea por la zona, elevando los temores a un doble impacto en comunidades costeras.
No obstante, no se espera que se conviertan en grandes huracanes y sus trayectorias potenciales cubren un amplio área de la costa, según dijeron meteorólogos.
Murphy Oil Corp y BHP evacuaron el sábado a algunos trabajadores y Royal Dutch Shell Plc empezó a cerrar su producción de gas y crudo en la mayoría de sus operaciones en alta mar. Murphy estaba haciendo planes de posibles recortes en el bombeo, dijo la firma.
BP Plc y Chevron Corp iniciaron sus cierres el viernes. Occidental Petroleum, el tercer mayor productor en alta mar del Golfo de México, dijo que está implementando procedimientos relacionados con el clima.
Los productores suspendieron una producción de 240 mil 785 barriles de petróleo por día y de 119 millones de pies cúbicos de gas natural diarios antes del mediodía del sábado, según la Oficina de Seguridad y Cumplimiento Medioambiental.
Marco avanzaba el sábado con vientos de 100 kilómetros por hora y se espera que se convierta en un huracán de Categoría Uno antes de tocar tierra en el sureste de Luisiana el lunes. Por su parte, se cree que Laura alcanzará la misma fuerza y llegará a la costa norte del golfo uno o dos días después.
"No vemos un riesgo en la intensidad y fortalecimiento", dijo Matt Rogers, presidente de Commodity Weather Group, que asesora a firmas energéticas y agrícolas. La perspectiva de que se conviertan en destructores huracanes de Categoría Tres es solo del 10 por ciento, indicó.
Fuente: Jornada - México