Algunos argentinos le dicen en broma la "cuareterna" y con motivo: el "aislamiento social, preventivo y obligatorio" decretado hace cinco meses por el gobierno de Alberto Fernández se ha convertido en la cuarentena, sin interrupciones, más larga en el mundo.

Una mujer camina frente a un cartel que dice "quedate en casa" en Buenos Aires
BBC MUNDO

Más allá de burlarse del término, no son muchos los que se ríen de los efectos económicos, sociales y psicológicos que está teniendo este largo confinamiento. Afecta principalmente al corazón demográfico, financiero e industrial del país: la región metropolitana de Buenos Aires (o AMBA), donde vive el 40% de la población argentina, y donde se concentra la pandemia del coronavirus.

Mientras en otras partes del mundo, incluso donde hubo decenas de miles de muertes a causa del covid-19, la gente ya puede reunirse con amigos, ir a un bar a tomar algo o pasar el día en una playa, en la región más poblada de Argentina todas esas actividades siguen vedadas desde que se decretó la cuarentena el 20 de marzo. Los habitantes del también llamado Gran Buenos Aires solo tienen permiso oficial de salir para hacer compras o realizar servicios de cercanía. Las salidas recreativas para adultos están prohibidas.

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