Puesto que durante la presente administración no se otorgarán contratos por medio de licitaciones para continuar con la actividad petrolera en el país, la Secretaría de Energía otorgará nuevas asignaciones a Petróleos Mexicanos (Pemex) en 21 áreas consideradas campos maduros terrestres a lo largo de este año.
Al respecto, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) opinó con tres votos a favor y dos en contra para que se entreguen a Pemex las primeras tres nuevas asignaciones, mismas que se ubican en la cuenca de Tampico Misantla, en un área de 5,327 kilómetros cuadrados, donde la estatal invertirá poco más de 11,000 millones de pesos en los próximos cuatro años.

En la 40 sesión extraordinaria de su órgano de gobierno, la CNH explicó que la Secretaría de Energía tomó esta determinación de otorgar asignaciones nuevas a Pemex desde que inició el 2020, con base en el Artículo 6 de la Ley de Hidrocarburos que refiere que se entregan de manera excepcional, supuesto que se cumple por el ordenamiento del gobierno federal de no adjudicar nuevos contratos en la presente administración.

Pero en su Plan de Negocios 2019-2023, Pemex tiene el objetivo de incorporar 1,300 millones de barriles de petróleo crudo equivalente cada año, por lo que necesita ampliar el territorio en que puede realizar exploración. De ahí que en lo que resta del año se le otorgarán 21 nuevas áreas en una superficie terrestre de 28,500 kilómetros cuadrados con recursos prospectivos de 2,700 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, que representan el 10% de las reservas totales certificadas en el país.

Así, en un primer momento la Secretaría de Energía solicitó la opinión favorable de la CNH para otorgarle tres asignaciones en Tampico Misantla y en septiembre se le otorgarán las restantes 18 asignaciones ubicadas en las cuencas de Macuspana, Veracruz y la Cuenca del Istmo.

“Si bien se trata de cuencas maduras, consideramos que todavía existen oportunidades tanto en yacimientos convencionales como en un futuro para no convencionales”, dijo el director de Dictámenes de Exploración, Rodrigo Hernández Ordoñez.
 
Y con ello la CNH otorgó la opinión favorable con dos votos en contra y tres a favor de que la Secretaría de Energía otorgue a Pemex la asignación Xanati de 2,148 kilómetros cuadrados, donde en los próximos cuatro años Pemex invertirá por lo menos 3,497 millones de pesos mediante y perforará cuatro pozos para incrementar hasta en 188 millones de barriles de petróleo crudo equivalente y poder llegar a una producción pico de 35,000 barriles diarios en 2026.

La segunda de estas asignaciones se llama Yuban y cuenta con 1,622 kilómetros cuadrados, donde se perforarán siete pozos y se invertirá como mínimo 4,537 millones de pesos en los próximos cuatro años con el fin de hallar una reserva de 198 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, para que de tener éxito se llegue a una producción de 50,000 barriles diarios en 2025.

Finalmente, se propuso la asignación Yuban, de 1,622 kilómetros cuadrados, para la perforación de cuatro pozos e inversiones de 3,497 millones de pesos, para incrementar en 208 millones de barriles de petróleo crudo equivalente la reserva nacional y producir hasta 48,000 barriles diarios en 2026.

Votos en contra

Alma América Porres votó en contra de respaldar a la Secretaría de Energía en darle estas asignaciones a Pemex, porque el año pasado se le otorgaron 64 asignaciones en áreas convencionales, mientras que las que se votaron ayer tienen también recursos no convencionales.

“No está alineado ni a la política energética ni a las actividades prioritarias que Pemex está manejando en su Plan de Negocios”, dijo, ya que 3,847 millones de barriles de petróleo crudo equivalente de estas áreas (que son el 98% de los recursos estimados) provienen de estratos no convencionales, y si Pemex va a trabajar en estas áreas, es de todos conocido que no se va a realizar ninguna actividad para obtener reservas mediante fractura hidráulica, y estas áreas van a quedar ociosas.

Héctor Moreira, quien votó a favor, explicó a su vez que el que existan recursos no convencionales no significa exploración con fractura hidráulica, sino la oportunidad de realizar actividades con otras técnicas de perforación, pero primero será necesario ubicar geográficamente los recursos.

El comisionado Sergio Pimentel votó también en contra de que se otorguen estas áreas, en el mismo sentido en que no avaló el otorgamiento de las 64 áreas exploratorias del año pasado, ya que Pemex no fundamentó si tiene capacidades financieras para llevar a cabo estos trabajos. Además, reiteró que la excepcionalidad no debe imponerse mediante la voluntad de las autoridades, sino que debe usarse cuando las actividades consideradas más eficientes en el marco jurídico actual, que son los contratos, no puedan llevarse a cabo.

Fuente: El Economista - Venezuela