EL DÍA

El Banco Central de Bolivia, en su Informe de Política Monetaria (IPM) al mes de julio, presentado este viernes en la clausura del “Decimotercer Encuentro de Economistas de Bolivia”, proyecta que la economía del país, pese a la leve recuperación en este segundo semestre, terminará el año con una contracción en 6,2 %.

El presidente a.i. del Banco Central de Bolivia, Guillermo Aponte Reyes Ortiz, en la presentación del IPM, reveló que el fuerte impacto se vivió en el primer semestre como consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus (COVID-19), cuyo mayor impacto fue la parálisis del aparato productivo del país. Por esa situación, mencionó que la mayor caída experimentada fue al mes de mayo, donde la economía se contrajo en 7,9 %, debido principalmente a la suspensión de actividades determinada por la cuarentena rígida nacional y la débil demanda externa.

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