Este resultado incluye una pérdida neta operativa de $36.000 millones antes de considerar el efecto registrado por el deterioro de valor de activos. Durante este período, YPF reportó un cargo no recurrente por deterioro de activos, el denominado "impairment", de gas de $57.000 millones, que se generó principalmente por la caída de los precios tanto a nivel mundial como local. Según pudo conocer +e, YPF vendió su crudo a un precio promedio de u$s 28,9 por barril a lo que se le sumó el freno de la venta de combustibles a través de sus estaciones de servicios.
El descenso en los surtidores fue de un 85% en la última semana de marzo. Con la flexibilización de la cuarentena fue paulatinamente estabilizándose hacia julio con una caída de entre 40 y 45%. Para el gasoil, lamáxima caída fue del 50% y luego se estabilizó en el orden del 20% en las últimas 10 semanas. Esta caída en las ventas y demás problemas relacionados al coronavirus afectó los ingresos de la compañía, los cuales alcanzaron $134.000 millones, un 17% menos que en el segundo trimestre de 2019. Así lo informó la propia compañía en un comunicado. "En este duro contexto para la industria global de petróleo y gas, la mayoría de las grandes petroleras reportaron resultados negativos de gran magnitud, incluyendo importantes ajustes a la baja del valor de sus activos", señala YPF. La producción de hidrocarburos disminuyó un 9% respecto al trimestre anterior.
Para hacer un paralelismo con la crisis COVID-19 en la industria, vale recordar que el petróleo a nivel nacional cayó cerca de un 11% en igual período y a nivel mundial la caída fue superior al 15% entre abril y junio, momentos en los que los países de OPEP+ habían acordado un recorte récord y los espacios físicos de almacenamiento de crudo estaban al límite. "La compañía está ejecutando una fuerte revisión de su estructura de costos para lograr una operación competitiva a nivel mundial y promoviendo eficiencias que le permitan preparar el escenario para cuando se supere la situación. En el plano financiero se logró durante el mes de julio un canje de deuda exitoso que le permite mejorar su perfil de endeudamiento", destaca YPF. El reperfilamiento de deuda con el canje de bonos despejan bastante el cronograma de pagos hacia adelante y permitirían darle un nueva perspectiva a los números de la compañía bajo gestión estatal.
"Con todas estas acciones que se van implementando ya se comienzan a ver algunos resultados operativos y financieros que permiten vislumbrar que el momento más crítico de la difícil situación profundizada por el efecto de la pandemia comienza muy lentamente a despejarse", añade la empresa.
Fuente: La Mañana de Neuquen - Argentina