La transferencia de los transportadores de crudo de gran tamaño Junín, Boyacá y Carabobo no se había informado anteriormente.
La operación se produjo después de que las sanciones de Estados Unidos a Pdvsa dejaron a los buques sin seguro, lo que provocó pérdidas de millones de dólares para CV Shipping y llevó a Petrochina a declararla en quiebra, reseñó la agencia.
La pérdida de Pdvsa de los tres petroleros se produce cuando esta depende más que nunca de su flota interna. Washington está intensificando su campaña de presión para provocar la salida de Nicolás Maduro al sancionar a buques de terceros que transportan el petróleo.
La petrolera venezolana ha logrado hasta ahora retener un cuarto buque, el Ayacucho. Pero un fabricante de vidrio estadounidense, que busca cobrar un laudo arbitral de 500 millones de dólares por la expropiación de dos fábricas en Venezuela en 2010, está demandando en un tribunal de Singapur en busca de ese tanquero.
La disputa marca el final sin ceremonias de la otrora ambiciosa empresa lanzada en 2008 cuando China pretendía profundizar los lazos con Venezuela en el gobierno del fallecido Hugo Chávez.
“El propósito fundamental de esta empresa conjunta ya se ha roto irremediablemente”, escribió Xia Hongwei, ejecutivo de Petrochina, en una carta del 17 de septiembre de 2019 a los ejecutivos de Pdvsa e incluida en los documentos judiciales.
Reuters indicó que Petrochina intentó poner a CV Shipping en una liquidación administrada por un tribunal en Singapur en enero de 2020, aproximadamente un año después de que Estados Unidos sancionó por primera vez a Pdvsa.
Fuente: El Nacional - Venezuela