Y es que según lo indicó la entidad, no es de recibo que se diga que no se ejecutó por parte de ISOLUX el 93,70% de la Ingeniería, y que por esta razón debió nuevamente contratarse el mismo objeto, cuando previamente la misma firma TIPIEL le había
dado su aval con la aprobación de BIOENERGY, por lo que no se debieron invertir recursos en una labor que ya había sido certificada como cumplida.
Por eso, la Contraloría imputó al gerente general de Bioenergy y a su suplente, así como a la empresa Tipiel, para que respondan por el detrimento patrimonial que causaron, al celebrar un contrato que ya habría estado casi terminado.
Fuente: Minuto 30 - Colombia