Las ventas en las estaciones de servicio se desplomaron en torno al 90% en la parte más férrea de la cuarentena, mientras que las conversiones (vehículos que pasan de nafta a gas), cayeron en un 78% en abril con respecto a marzo, según el Enargas. De todas formas, a medida que el aislamiento comenzó a flexibilizarse, se evidenció una recuperación mucho más marcada en la instalación de equipos que desde el ámbito expendedor. Esto podría significar una señal de crecimiento de cara al futuro: es que, tal como sostienen desde el sector, se trata de un “producto de crisis”.
En las estaciones de servicio se vislumbró una mejora en el consumo, aunque también señalaron que los incrementos fueron heterogéneos. “El consumo, en el promedio país, está en el orden del 50%. En el AMBA también está en esos niveles, pero hay bastante diferencia porque hay sectores, sobre todo en la periferia, donde hay mucha mayor soltura y menos acatamiento a la cuarentena. Por ejemplo, en abril, que tuvimos el peor mes, en Capital estábamos trabajando al 20% y algunos lugares del Conurbano, estaba al 40%”, analizó Pedro González, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC, quien detalló: “Esto se vino dando y es bastante puntual porque en las zonas de menos recursos, el cuentapropista sale más a trabajar. En cambio, en la Ciudad de Buenos Aires, dependemos mucho de los vehículos comerciales, de taxis, remises, y al no haber colegios ni judiciales, hay una parálisis que se nota más”.
“En la actualidad, hay zonas donde el consumo está en el orden del 70%, y en otras, en el 35%. Incluso, dentro de Capital, también hay diferencias según la zona”, agregó González, quien sostuvo que mayo subió con respecto a abril y junio se incrementó en relación a mayo. “Se suponía que en julio iba a subir, pero la vuelta atrás en la cuarentena frenó un poco. Entonces, se espera que julio sea parecido a junio”, remarcó el directivo de la cámara de expendedores, quien explicó por qué en algunos sectores, la recuperación del GNC va por detrás que la de los combustibles líquidos: “Cuando uno va por la calle, hay movimiento, pero se ven muchos particulares. Mucho más que antes. Y no todos los particulares tienen GNC, no son el gran usuario. Para nosotros el usuario fuerte es el usuario intensivo, como los taxis, remises o camionetas de reparto”.
De todas formas en la medida que los talleres de conversiones “fueron abriendo, se están colocando equipos”. Y González remarcó un dato importante: el precio. “El costo de la instalación no subió en la medida que lo hizo el dólar. Históricamente se decía que costaba mil dólares el equipo. Pero hoy se están vendiendo entre $42.000 y $45.000”.
Horacio Magraht, vicepresidente de la Cámara Argentina de Productores de Equipos Completos de GNC (CAPEC), le puso números a la recuperación en materia de “conversiones”. “En marzo, hasta el día anterior a la cuarentena, se venían instalando 600 autos por día. A mediados de abril, cuando se habilitó una parte del sistema como actividad esencial para aquellos que tenían que salir y podían instalar un equipo, pasó a 88 autos por día. Es decir, que cayó un 85%. Hoy, en julio, estamos en el orden de los 380 autos por día: estamos en 37% de caída. De a poco, se va recuperando”, analizó Magraht, quien se esperanzó de cara a futuro: “Siempre decimos que es un producto de crisis. Por otra parte, ahora muchas personas se tienen que mover con sus propios vehículos. Y andar a nafta es más caro. Se calcula que en un auto común, andando en la ciudad, con el GNC te ahorrás $3 por kilómetro”.
Según el Enargas, en marzo realizaron 8402 conversiones de vehículos a GNC. Esa cifra se desplomó en abril a 1849. En mayo, subió a 5429, en junio fue 7635 y los provisorios de julio indican que son 6763.
Fuente: Ámbito - Argentina