EL DEBER

Las autoridades que nos gobiernan y las fuerzas públicas del orden deben actuar de manera ligera porque la demanda de la Central Obrera Boliviana (COB) no es una reivindicación social, sino una política que perjudica a la población que ahora mismo está aterrada por la expansión descontrolada del coronavirus en todo el país. La consideración corresponde al presidente del secretario general de la Federación del Transporte Pesado de Santa Cruz, Juan Yujra, quien señaló que por este actuar, fuera de toda lógica racional, han declarado a la organización sindical enemiga de este sector. X

Para el dirigente, la COB perdió el rumbo y se ha convertido en una organización que defiende los intereses de los cocaleros de Chapare y de los partidarios del Movimiento al Socialismo (MAS). A su criterio la medida extrema del bloqueo atenta contra la salud pública, por el riesgo de contagio del virus, y la economía productiva, incluido el eslabón de la logística de transporte, que tiene limitaciones para circular por las carreteras que vinculan Santa Cruz con Cochabamba y Oruro con Potosí. “Justo cuando empezamos a tomar impulso después de una cuarentena rígida, vienen los bloqueos que no hacen otra cosa que ‘fundir’ al sector y, de paso, frenar la ansiada recuperación de la economía nacional”, puntualizó.

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