Los datos de la producción petrolera de junio dejaron a la suma de todas las cuencas del país un 8,2% debajo de febrero, un período considerado de consumo normal previo a la cuarentena del coronavirus. En total, el mes pasado se produjeron en el país 483.537 barriles diarios de crudo (bbl/d). El último registro nacional implica una suba de 6,14% respecto de mayo, cuando se habían producido en todo el país 454.000 bbl/d.

Los datos de la secretaría de Energía dan cuenta de un crecimiento de la producción de Neuquén: el total de áreas de la provincia alcanzó los 159.630 bbl/d en promedio. Se trata de un incremento del 18% respecto de los 130 mil de mayo pasado.

Las áreas cuya producción sobresale en los datos oficiales son las siguientes: Bajada del Palo Oeste, de Vista Oil & Gas, dio un salto al producir 13.247 bbl/d. Así casi triplicó su producción de mayo, cuando había alcanzado 2.204 bbl/d.

El núcleo duro de la avanzada no convencional del país, en manos de YPF, incrementó su producción luego de los recortes que habían caracterizado el primer tramo de la cuarentena. En junio, Loma Campana, segundo bloque productor del país, produjo 37.000 bbl/d. La siguen La Amarga chica, con 18.535 bbl/d y Bandurria Sur con 9.211 bbl/d.

Shell, una de las empresas que salió con ventas al exterior en el último tiempo, registró una producción en junio de 9.385 barriles diarios en promedio. En sus áreas se tradujo del siguiente modo: Sierras Blancas (4.147 bbl/d); Cruz de Lorena (4.240); Coirón Amargo Sur Oeste (1.167) y Bajada del Añelo (217).

De acuerdo a fuentes de la industria, el incremento en el nivel de producción se relaciona con las ventas al exterior desde Vaca Muerta y la flexibilización de las restricciones para circular establecidas por el gobierno nacional para evitar la propagación del coronavirus.

Tal como lo viene informando +e, el gobierno provincial sostuvo que el 20% del crudo neuquino fue colocado en el exterior el mes pasado.

Es una tendencia que también se reeditará este mes. Esas ventas acumuladas al exterior terminarán sumando hasta agosto al menos 1,823 millones de barriles en total.

La chance llegó como un alivio ante el derrumbe del mercado doméstico. La cuarentena se hizo sentir con una baja inédita del 50% en el consumo de los combustibles. De inmediato, esto se trasladó a los recortes en la producción de petróleo.

En abril, la secretaría de Energía de la Nación ya contaba con pedidos de exportaciones por un total de 11 millones de barriles, el equivalente de la producción del país en situación normal durante 20 días.

Hacia adelante, el panorama internacional pone un signo de interrogación respecto del nivel de ventas al exterior que podrá sostener el país como forma de paliar su situación interna.

La OPEP +, el organismo que nuclea a buena parte de las potencias productoras, anunció una flexibilización de los recortes para el próximo mes.

Es un posicionamiento por el mayor consumo que ya comienza a detectar en las economías más grandes del mundo. En consecuencia, los millones de barriles almacenados en todo el mundo saldrán a buscar los mercados, luego del freno acordado para las ventas en un contexto de volatilidad del precio.

El crudo argentino, en el margen de valores que hoy es una tendencia en el Brent, el barril de referencia para el mercado doméstico, puede soportar los precios en tanto y en cuanto esas ventas sean para que las empresas puedan capear el temporal del mercado interno.

Pero nadie cree que ese precio, que impone que las productoras reciban algo así como 30 dólares por cada barril exportado, permita proyectar el desarrollo de áreas. Es solo un atenuante en una crisis de alcances que todavía no se ven del todo claros.

Fuente: La Mañana de Neuquén  - Argentina