Los bajos precios del petróleo y los efectos derivados de la pandemia son dos de las varias razones por las cuales el Gobierno Nacional cree que Ecopetrol no entregaría grandes beneficios en los próximos años.
Según sus estimados, si bien para este año los dividendos llegarían a $6,5 billones, para el próximo año la cifra se reduciría 90,3% a un mínimo de $638.000 millones.

Aunque estas son tan solo proyecciones, podrían ajustarse dependiendo el escenario internacional, la evolución de la coyuntura y la pospandemia. Estos menores ingresos, según el Marco Fiscal de Mediano Plazo, obedecerían a los precios de crudo, los productos refinados, la menor producción y el ajuste en las tarifas de transporte.

“Vimos un primer semestre muy difícil y será necesario esperar cómo evoluciona este. Se ve un panorama de un Brent a US$45, y es por eso que todas las petroleras están protegiendo caja y reduciendo capex. La reducción de dividendos es natural, es por una coyuntura tan compleja”, dijo Carlos Rodríguez, asociado senior de Credicorp Capital.

Las razones de fondo por las que el Gobierno ya analiza la disminución de estos ingresos obedece a que las rentas asociadas a la extracción de crudo se ubicarán en 0,9% del PIB este año. De estos, 0,3% corresponde a ingresos tributarios y 0,6% a los dividendos girados por Ecopetrol.

“En lo respectivo a los dividendos del Grupo Ecopetrol, para 2020 se esperan ingresos por 0,6% del PIB, presentando una reducción de 0,4 puntos porcentuales frente a lo observado en 2019. Los menores ingresos se deben puntualmente a que para 2020 no se presentarían dividendos extraordinarios ni se espera liberar parte de la reserva ocasional como ocurrió en 2019”, cita el Marco Fiscal.

Si bien en este año y el próximo las proyecciones no muestran un buen panorama, el Ministerio de Hacienda cree que los beneficios de la petrolera se ubicarán en promedio en 0,4% del PIB en el periodo 2022-2031. No obstante, esa cifra caería a 0,35% si se tiene en cuenta el cálculo desde 2021.

Julio César Vera, expresidente de Acipet, destacó que las proyecciones reflejan que el Gobierno “espera unos precios internacionales en el rango entre US$40 y US$60 por barril a largo plazo. Lo extraño es que pareciera que no esperaran un crecimiento en producción y, más, pensando en un resultado exitoso de los no convencionales de 2024 en adelante y de las operaciones Offshore, lo cual haría pensar que otra alternativa es que tengan previsto vender una participación de la empresa y mantener un dividendo estable a partir del crecimiento, y menor participación”.

En contraste, con la situación que se prevé para la estatal petrolera, en el Marco Fiscal también se destaca que las utilidades del Banco de la República se ubicarían en 0,2% del PIB en promedio entre 2024-2031, impulsadas por una recuperación frente a los resultados esperados para 2022 y 2023. De hecho, se prevé que, en el mediano plazo, las ganancias del Emisor se ubiquen en su promedio histórico por el efecto en el rendimiento del portafolio y un aumento gradual de las tasas.

Fuente: La República - Colombia