Desde la USO demandamos que Ecopetrol evite que Bioenergy sea liquidada, puesto que sus problemas son solucionables si la administración de la estatal petrolera con toda su capacidad de trabajo, tome una acción decidida para corregir el rumbo de una de sus unidades de negocio, hoy en problemas económicos, pero que es un importante eslabón de la agroindustria nacional.
Ecopetrol es la dueña del 99.35% de las acciones de Bionergy. Un proyecto concebido para ser la empresa agroindustrial más importante de los llanos orientales y la planta de producción de etanol más moderna de Latinoamérica, con capacidad para producir 500 mil litros diarios de alcohol carburante, equivalentes al 30% de las necesidades de Colombia, mediante la siembra y cosecha de 20 mil hectáreas de caña en el municipio de Puerto López, en el departamento del Meta, y con capacidad para generar 35 MW/h de energía de los cuales 15 MW/h son empleados en el proceso industrial y los restantes 20 MW/h vendidos a la red nacional de energía.

Bionergy es el principal complejo industrial de la altillanura, genera 900 empleos directos y es un motor para el desarrollo del Meta y para la producción sostenible de carburantes en el país. En estas circunstancias la USO respaldará a estos compañeros, que ven hoy sus empleos en vilo en tiempos tan difíciles. La liquidación de Bioenergy dejaría sin empleo una mano de obra calificada y con elevada experiencia en la generación de energía y combustibles sostenibles. Los 900 empleos directos que se perderían por el cierre de la empresa se sumarían a los 5,3 millones de empleos que se perdieron entre marzo y abril de este año.

La liquidación de Bioenergy no es más que el reconocimiento del fracaso del país para desarrollar y poner en marcha grandes proyectos que contribuyan con el desarrollo social y económico de nuestra nación. La quiebra de Bioenergy también es la de una de sus filiales de biocombustibles y la unidad de producción que puede proveer etanol de mejor calidad en comparación con el importado. Si Bionergy es liquidada es aceptar que Ecopetrol ha fracasado en la gestión de inversiones por US$850 millones, que costó hacer el desarrollo de ese complejo agroindustrial que entró en operación en el año 2017.

Pese a las dificultades financieras que atraviesa Bioenergy la empresa tiene futuro y cuenta con importantes ventajas estratégicas y sinergias que puede unir con su matriz Ecopetrol. En primer lugar, opera en una zona franca con un régimen tributario especial que le permite pagar un impuesto a la renta menor al 20%. En segundo lugar, es la única filial de biocombustibles de Ecopetrol que a su vez es el único refinador de combustibles en Colombia, por lo que Ecopetrol puede comprar toda su producción para hacer la mezcla correspondiente del 10% en la gasolina que exige la regulación en la zona central del país. En tercer lugar, la planta de Bionergy está ubicada estratégicamente para abastecer Bogotá y la región de los llanos orientales.

Bioenergy tiene futuro si la administración de Ecopetrol y su junta directiva reconocen que es un activo estratégico para el país y para el desarrollo agroindustrial de la Orinoquia. La administración de Ecopetrol tiene una responsabilidad ineludible con Bioenergy puesto que es dueña del 99,35% al ser una filial del Grupo Empresarial Ecopetrol. Bioenergy tiene futuro si la gerencia de Ecopetrol cumple su papel, hace su trabajo, y reestructura el plan de negocios para que sea viable y une sinergias con las demás empresas del Grupo Empresarial.

El principal problema económico que está llevando a Bioenergy a la liquidación es el peso de la deuda financiera que carga, como consecuencia del retraso en su entrada en operación. Pero esa deuda financiera y con proveedores que asciende a $400 mil millones de pesos, de acuerdo con lo reportado en los estados financieros a marzo de este año, es fácilmente financiable desde Ecopetrol, que terminó el primer trimestre de este año con una caja disponible de $11,7 billones.

El futuro de Bioenergy depende de que la administración de Ecopetrol como matriz ejecute entre otras, al menos las siguientes acciones:

a) Capitalice con un crédito a su filial Bioenergy, para cubrir las deudas financieras, las cuentas por pagar con proveedores, y el capital de trabajo que necesita para operar.

b) Establezca un contrato de compra de toda la producción de etanol de Bioenergy con base en un precio que cubra sus costos operacionales y de capital.

c) Convierta las obligaciones de repago de capital e intereses del crédito entregado a su filial, por volumen de producción de etanol al precio fijado en el contrato de compra.

d) Rediseñe el plan de negocios de Bioenergy y tome control de la administración y la operación de esa filial, con incidencia en la toma de decisiones estratégicas.

e) Evalúe y condensé las sinergias que Bioenergy tiene con las demás empresas del Grupo Ecopetrol.

Desde la USO demandamos que Ecopetrol evite que Bioenergy sea liquidada, puesto que sus problemas son solucionables si la administración de la estatal petrolera con toda su capacidad de trabajo, tome una acción decidida para corregir el rumbo de una de sus unidades de negocio, hoy en problemas económicos, pero que es un importante eslabón de la agroindustria nacional, es un activo moderno en generación sostenible de energía y carburantes y apuntala el desarrollo económico de los llanos orientales.

La USO convoca a que Ecopetrol no permita la liquidación judicial de Bioenergy y en lugar de reconocer un sonado fracaso frente a los colombianos, demuestre que la mayor empresa del país, con una caja de $11,7 billones, es capaz de disponer del dinero suficiente, y de las acciones gerenciales necesarias para evitar la quiebra de una de sus unidades de negocio. El fracaso de Bioenergy es también el fracaso de Ecopetrol y por ese camino el fracaso de Colombia para poner en marcha grandes proyectos.

Fuente: Radio Macondo - Colombia