Un dato alentador para la actividad después del fatídico abril con «fracking cero» debido a la pandemia.

El índice que marca el ritmo de actividad en Vaca Muerta, además de la perforación, es el número de fracturas que se hacen en la totalidad de los pozos horizontales. En el mes de junio se alcanzaron a concretar 196 etapas de fractura. Este regreso del fracking, después de que en abril sea nula la actividad, se vislumbra desde mediados de mayo y lo vienen protagonizando tres operadoras. Abril fue el peor mes desde el inicio de la explotación no convencional en la Cuenca Neuquina, con cero fracturas en rocas de esquisto. En mayo, hubo 28 de las cuales 27 fueron de Pan American Energy (PAE) para completar un pozo de shale oil que quedó pendiente en marzo, días antes de la cuarentena total. El restante le correspondió a Shell Argentina en Bajada de Añelo, tareas que continuó en junio. En el sexto mes del 2020, y en un contexto de nuevos protocolos de seguridad en la industria, se llegó a 196 fracturas. De acuerdo a datos que difundió el reporte mensual de NCS Multistage fueron Shell Argentina y Chevron las empresas que empujaron el fracking.

La primera operadora venía trabajando con un set de fractura desde mediados de mayo para terminar una serie de tareas en Bajada de Añelo, en el medio tuvo que frenar unos días por movimientos sísmicos que ponían en peligro los equipos y al personal. De este modo, la angloholandesa Shell fue la que pisó más fuerte en junio con 148 fracturas.

Al ponerse nuevamente en agenda el supuesto nexo fracking-sismos, el gobierno provincial, con ayuda de organismos científicos e incluso de la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Nación, potenció el despliegue de sismógrafos en la zona de Añelo.

Por su parte, la estadounidense Chevron viene a poner en orden su área de explotación no convencional El Trapial. A lo largo del mes de junio completó 48 etapas de fractura en ese bloque que llega hasta Vaca Muerta.

Toda la actividad del fracking de junio la realizó Halliburton, la empresa de operaciones especiales que viene liderando el segmento desde antes de la pandemia. En mayo, PAE le encomendó las tareas a Baker Hughes.

Tal como pronosticó +e, siguiendo la mirada de distintos consultores del sector, para este mes se esperaban entre 200 y 250 etapas de fractura. Buena parte de la actividad que se verá de aquí a fin de año es la relacionada con los compromisos de inversión de las operadoras petroleras con la provincia de Neuquén. De este modo, no se puede decir que hay una reactivación de la actividad sino una recomposición del escenario previo a la pandemia.

El shale gas, si efectivamente el plan de estímulos a la producción que diseña el gobierno nacional sale en agosto, puede ser una oportunidad para que más sets de fractura se movilicen en los yacimientos que llegan a la formación Vaca Muerta.

Fuente: La Mañana de Neuquén - Argentina