Con la puesta en órbita del último satélite del sistema Beidou-3, China dio el paso final para conseguir cobertura global de su propio sistema de navegación, el BDS.

Un teléfono muestra un mapa satelital de China
BBC MUNDO

El país asiático busca independencia del Sistema de Posicionamiento Global, conocido por sus siglas en inglés GPS, creado y manejado por el gobierno de Estados Unidos y usado en casi todo el mundo.

La nueva apuesta china busca superarlo pues, con 35 satélites y una inversión de US$10.000 millones, el BDS promete una mejor y más precisa cobertura de navegación global que el GPS.

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