Es que a nivel de la región existen una serie de parámetros con los cuales se establecen los precios de los combustibles.
Los precios de la gasolina y diésel a nivel de la región van de un poco menos de $ 2 (Venezuela) a casi $ 6 (Uruguay). La diferencia se da porque en algunos países se aplican subsidios, en otros existen precios liberalizados, pero también se los modera a través de fondos de estabilización. Otro factor que incide en el precio la aplicación de impuestos como el IVA, a la contaminación, y otros.
Así se pudo establecer en el conversatorio Precios de los Combustibles: subsidios, política y gestión pública y privada, organizado por la Universidad de las Américas (UDLA) y Ecuador Libre.
En el diálogo, que estuvo moderado por Vicente Albornoz, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UDLA y miembro del Consejo Asesor en Materia Económica del Gobierno, se expusieron experiencias de tres países vecinos: Colombia, Perú y Chile .
Tomás González, exministro de Energía y Minas de Colombia, explicó que la política pública de su país busca enfocarse en varias aristas como el abastecimiento, la eficiencia, externalidades, el costo fiscal, la estabilidad de precios y la criminalidad (contrabando y narcotráfico).
Dentro de estos puntos también están los temas como el pago a los actores del proceso (mayoristas, minoristas), el tratamiento de impuestos y la comunicación con la gente. Esto, porque el tema combustibles siempre supone un tema muy sensible que genera protestas sociales.
Para González hay que tener claro que la estabilidad de precios y un ajuste fiscal no pueden ir de la mano. Siempre habrá mayor estabilidad con menor ajuste fiscal y viceversa. Y que un buen momento para liberalizar los precios no es cuando están más bajos, pues solo podrían subir; sino cuando están altos para que puedan ir hacia abajo. Entre los impuestos que se le coloca al precio del combustible está el Impuesto al Carbono.
Carlos Eduardo Paredes, exgerente de Petroperú, explicó que en Perú hay una liberalización de precios pero que se lo conjuga con un esquema de estabilización. Se trata de un fondo alimentado por las empresas. Sin embargo, últimamente, debido a la caída de los precios, se lo ha dejado en stand by.
Gonzalo Sanhueza, vocero del Consejo Fiscal Autónomo del Ministerio de Hacienda de Chile, explicó que su país gasta un 4% del PIB en combustibles, pero no son productores. Desde finales de los 70 y principios de los 80, Chile ya liberalizó la importación de combustibles, y existe una fijación de precios para la refinadora que es estatal. El precio no se subsidia, pero si hay un mecanismo de estabilización y de bandas. Esto permite que los cambios en los precios sean suaves y no abruptos.
En Ecuador, al momento, rige un nuevo sistema de comercialización de combustibles. Pero a partir del 1 de julio se iniciará un sistema de bandas que puede ir creciendo hasta el 5 % y que está relacionado con el precio internacional del crudo (WTI).
El Gobierno ha indicado que la idea de las bandas permite que si hay saltos importantes en el precio, no haya cambios abruptos en el país.
Fuente: El Universo - Ecuador