En los próximos días se reiniciarán de manera progresiva las actividades de modernización de la refinería de Talara, en las áreas críticas, informó Petroperú.
El número de trabajadores en obra se irá incrementando de manera gradual hasta llegar a contar con un aproximado de 2,400 en la primera Fase. El proyecto contaba con más de 9.000 trabajadores antes de la declaratoria del Estado de Emergencia Nacional.

Petroperú indicó que los planes de vigilancia, prevención y control del coronavirus de la obra fueron aprobados, en concordancia con lo dispuesto del Gobierno. Todo el personal que laborará en la refinería deberá pasar por una prueba rápida de descarte de COVID-19 y el llenado de la ficha sintomatológica.

En obra, están obligados a seguir los protocolos establecidos en los planes aprobados por los ministerios de Salud, y Energía y Minas, que contemplan el uso permanente de equipos de protección y bioseguridad, manteniendo la higiene personal y el distanciamiento social. Las zonas de trabajo pasarán por procesos de limpieza y desinfección, además de la vigilancia médica permanente.

Para esta reanudación de labores, las empresas contratistas y subcontratistas priorizarán la convocatoria del personal que venía trabajando en el proyecto al inicio del Estado de Emergencia Nacional y que ha pasado el periodo de cuarentena en la ciudad de Talara.

Adicionalmente, por las características propias del complejo refinero, se contará con mano de obra calificada de Talara y otras ciudades, acorde con los perfiles requeridos y cumpliendo con los protocolos de seguridad y salud en el trabajo, anotó la empresa estatal.

Las actividades de construcción del Proyecto Modernización Refinería Talara fueron suspendidas el pasado 16 de marzo, cuando se ordenó la cuarentena en todo el país, manteniendo solo en ejecución las labores necesarias, vinculadas a la seguridad industrial de sus instalaciones y equipos, las cuales continúan. La obra suma un avance integral del 89.13%, ingresando a la última etapa de su proceso constructivo.

Fuente: El Comercio - Perú