Inicia una nueva era en la que profundizará investigaciones orientadas a la diversificación energética, la optimización en el uso del agua y la reducción de la huella de carbono de las operaciones y productos de la Empresa, entre otros frentes de trabajo.
El anuncio se hace en el marco de la celebración de sus 35 años como brazo tecnológico de Ecopetrol, como fuente de soluciones para la industria petrolera y como apalancador del desarrollo del sistema de ciencia y tecnología del país.
En más de 20.000 metros cuadrados, el ICP, con sede en Piedecuesta (Santander), es uno de los cuatro principales centros de innovación y tecnología en petróleo, gas y fuentes alternas de energía en Latinoamérica, y el más fuerte en tecnologías para la explotación de crudos pesados.
En la última década la inversión en estudios de investigación y desarrollo tecnológico ascendió a US$105 millones.
Las más de 15 tecnologías desarrolladas por el ICP para facilitar la producción y refinación de crudos pesados le generaron beneficios a Ecopetrol por US$950 millones en la última década y además permitieron reducir cerca de 662.000 toneladas de CO2 equivalentes, lo que equivale a la siembra de unos 25 millones de árboles.
El ICP también desarrolló un importante secreto industrial de Ecopetrol: una completa colección bioestratigráfica (microfósiles), que ha sido clave para orientar la perforación de pozos exploratorios en áreas de geografía compleja, y ha sido utilizada en más de 40 pozos exploratorios en los últimos años, en áreas de alta incertidumbre, como el Piedemonte Llanero.
En esta nueva fase, el ICP apoyará a Ecopetrol en su adaptación a la transición energética y la reducción de la huella de carbono de sus operaciones, mediante la utilización de tecnologías emergentes de captura de CO2; y la investigación para determinar indicadores de captura de carbono en especies nativas y el acompañamiento técnico a proyectos de captura en CO2 en sumideros naturales en Colombia.
Así mismo, desarrollará productos no combustibles de alto desempeño, con aplicación en la vida diaria, a partir de moléculas residuales del petróleo, apoyados en la ciencia de materiales y la nanotecnología.
Para avanzar de manera rápida en estos desarrollos, el ICP teje redes de investigación con universidades, centros de investigación y empresas de base tecnológica del orden regional, nacional e internacional, así como con colombianos innovadores que se vinculan a las iniciativas para procurar una Colombia más biodiversa, productiva y equitativa, sobre la base de la ciencia, la tecnología y la innovación, como lo recomendó la Misión de Sabios.
Detrás de estos logros hay un equipo humano conformado por 222 profesionales formados al más alto nivel, 26 de ellos con doctorado, así como una infraestructura tecnológica con más de 40 áreas experimentales y más de 2.600 equipos de alta tecnología, varios de ellos exclusivos en Colombia y Latinoamérica.
Fuente: El Informador - Colombia