Detrás de la caída de 19.055 barriles por día en la producción de crudo de país durante el primer trimestre del año frente al mismo período de 2019.
Según cifras de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), un hecho pasó inadvertido para muchos: el resbalón con el que comenzó el año el campo Rubiales, en el Meta, primera área productora de Colombia desde 2010.

Y es que han pasado más de 10 años desde que este conocido y hasta polémico campo se erigió como la primera zona productora de petróleo del país, logrando su pico de producción en agosto de 2013, cuando alcanzó los 212.115 barriles por día, aportando el 20,4 por ciento de la producción de crudo de ese mes, en un año en el que Colombia superó, por primera vez, el millón de barriles de producción petrolera.

Pero este año, en el arranque y como producto de situaciones de orden social, el campo Rubiales, cuyo nivel ya bajó a la mitad de su época más gloriosa, tuvo un resbalón, ya que por primera vez en una década, durante tres meses seguidos ha sido superado en nivel de extracción por el campo Castilla, área a la que Ecopetrol ha venido dedicándole importantes inversiones para la recuperación primaria y secundaria de crudo.

Según los reportes de la ANH, entre enero y marzo el campo Rubiales reportó la extracción de 112.726 barriles por día, en promedio, pero el campo Castilla, conformado por cinco frentes productores, arrojó una producción diaria de 116.904 barriles en promedio, y le ganó a Rubiales por 4.178 barriles diarios.

En enero, el campo Castilla tomó la delantera por 374 barriles diarios frente a Rubiales, totalizando 117.098 barriles por día, y en febrero la diferencia subió a 425 barriles diarios, con un total de 116.339 barriles diarios para Castilla contra 115.914 barriles reportados por Rubiales.

Y en marzo la diferencia se amplió de forma considerable, ya que mientras que el campo Castilla produjo 117.274 barriles por día, el nivel de extracción de Rubiales fue de 105.539 barriles por día, rezagándose en 11.735 barriles diarios, conforme lo revelan las cifras de la ANH.

Detalle operativo

Consultada por la situación, la petrolera de mayoría estatal Ecopetrol explicó que durante el primer trimestre del año el campo Rubiales fue objeto de bloqueos por parte algunos miembros del resguardo indígena Alto Unuma, quienes protestaron por causas ajenas a las competencias de la compañía.

“Esta situación provocó afectación en al menos 32 pozos productores y la suspensión de contratos asociados a las actividades de operación, proyectos y perforación de varias empresas aliadas”, agregó la compañía.

Por ello, y pese al resbalón de su reinado, la empresa considera que Rubiales continúa siendo el mayor campo de producción del país y es un campo rentable a los precios de hoy.

Y añade que gracias a la gestión integral del activo se han logrado mantener los niveles de producción con valores muy bajos de declinación desde que comenzó a operarlo, como lo demuestran los volúmenes de los últimos años.

“En 2017 la producción alcanzó 118.700 barriles por día, en 2018 fue de 119.500 barriles diarios y en 2019 fue de 119.300 barriles diarios”, detalló la compañía a EL TIEMPO.

Y es que, según la firma, sin ninguna actividad adicional la producción de aceite del campo tendría una mayor declinación anual, por lo que al comparar los resultados reales de los últimos años se refleja el éxito de la estrategia de desarrollo.

Actualmente, en campo Rubiales se desarrolla una campaña de perforación con tres taladros para la perforación de entre 90 y 105 pozos por año. Y, adicionalmente para Rubiales, Ecopetrol tiene en maduración proyectos para la perforación de más pozos y continuar con el proceso de crecimiento en facilidades (infraestructura) de superficie hasta un volumen económicamente viable.

Un aspecto para destacar al respecto es que, dada la naturaleza del recobro natural en campo Rubiales, se esperan factores de recobro altos para recuperación primaria, en especial en las zonas con las condiciones geológicas más favorables. Es decir, existe un proceso de inyección de agua natural por parte del acuífero, que resulta ser eficiente en términos de mantener la presión del yacimiento, y permite acceder a una excelente recuperación del crudo.

El área rival ha mantenido estable su nivel de extracción

En cuanto al campo Castilla, la optimización de su producción se ha fundamentado en continuar con su desarrollo primario (perforación de unos 120 pozos entre 2019 y 2020), el desarrollo de trabajos de mantenimiento mayor a pozos (workover) y en el inicio de la inyección de agua como mecanismo de soporte de presión del yacimiento y mejoramiento del desplazamiento de petróleo.

Según informa Ecopetrol, los trabajos de workover (85 entre 2019 y 2020) han permitido rehabilitar pozos a producción y mejorar el aporte de petróleo por pozo, contribuyendo a minimizar la declinación natural del yacimiento.

Además de los trabajos realizados a los pozos, la petrolera avanza en la construcción de la nueva instalación de tratamiento Castilla 3, donde se contará con una capacidad adicional de tratamiento de crudo y agua.

“Esta se suma a la entrada temprana en operación de la planta de inyección de agua PIA EC3 en diciembre de 2019”, indicó la compañía.

Conforme a las cifras de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, la producción del campo Castilla ha estado relativamente estable en los últimos años y el nivel de extracción del primer trimestre, que se ubicó en 116.904 barriles por día, fue superior en 2.835 barriles frente al resultado del 2019.

Entre 2013 y 2019, el promedio de producción de esta zona fue de 114.728 barriles diarios como promedio diario calendario, y durante este lapso el pico de producción anual se observó en 2015, cuando llegó a 122.518 barriles por día.

Fuente: El Tiempo - Colombia