ECONOMY
En los últimos años Bolivia no ha sido el escenario ideal para que la industria se desarrolle. La incongruencia entre las políticas salariales y la productividad, el régimen cambiario estático o la inflexibilidad de las normativas laborales han ralentizado el desarrollo industrial. Hoy, con los nuevos desafíos planteados por la pandemia global, el sector podría ingresar en crisis, con la consecuente pérdida de empleos, advierten Ibo Blazicevic y Daniel Sánchez, dos empresarios industriales que participaron del seminario: Nuevas Formas de Entender la Productividad Post Covid-19 organizado por Rodriguez & Baudoin.
Pese a que aporta el 16% de los impuestos al erario nacional, aunque representa el 16.7% del Producto Interno Bruto, no obstante, emplea a 600 mil personas… la industria se desarrolla en un ambiente hostil en el país donde en los últimos 14 años el salario se ha incrementado en 382%, muy por encima de todos los países de la región donde, por añadidura, la productividad es mayor. “Pagamos un salario muy alto en Bolivia y obtenemos a cambio una productividad muy baja”, resume Ibo Blazicevic, presidente de la Cámara Nacional de Industrias y Director de Relaciones Institucionales de Cervecería Boliviana Nacional.
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