LOS TIEMPOS
afirma que, para que un plan en este sector sea más que una lista de buenas intenciones, son necesarios acuerdos político-partidarios y convenios sociales.
“No sirve de mucho hacer el ejercicio de planificación si el próximo gobierno tiene su propia agenda, así como tampoco sirve de mucho soñar con levantar subsidios si las juntas de vecinos y los sindicatos de transportistas no están de acuerdo”, dijo Medinacelli en un artículo publicado ayer en sus redes sociales.
El especialista señala que un plan es la etapa final de un proceso de concertación entre varios actores que no necesariamente pertenecen al sector hidrocarburos. Añade que se puede reunir a los mejores técnicos del mundo y a las mejores empresas para elaborar el plan, pero si, por ejemplo, la junta de vecinos de El Alto no está de acuerdo, el plan no llegará muy lejos.
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