Fuente: El Financiero

La economía del Sur de Texas, que colinda con Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, no ha estado exenta de las fuertes pérdidas que en materia petrolera se ha sufrido en todo el mundo, por lo cual podría enfrentar una crisis económica-petrolera por los bajos consumos de gasolina ocasionados desde que inició la pandemia del Covid-19, indicaron expertos.
“Analizando el comportamiento de los precios del petróleo –gas y petróleo-, en todo el mundo, la guerra comercial con China, los acuerdos de la OPEC, y la crisis petrolera en Rusia; lo que preocupa a la Unión americana y a la región, es que no logremos recuperar la participación en el mercado que teníamos antes del 2019”, dijo José Luis Ceballos, Director Executivo de Hosusing Authority del Condado de Webb - Port Laredo-.

El especialista en polos de desarrollo en materia de hidrocarburos de la Eagle Ford Shale y asesor de proyectos de ingeniería y exfuncionario de la America’s Natural Gas Alliance, Regional del Sur de Texas, destacó que “este importante componente es clave para el sano equilibrio de la región de Texas que está entrelazada como una economía integrada con los estados fronterizos de México (Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas) por el componente energético de lo que produce desde este estado fronterizo de EU”.

Explicó que el papel del consumidor final de gasolinas ha sufrido una caída por la pandemia mundial del Covid-19. “Port-Laredo, ha reportado un 38 por ciento de pérdidas en las operaciones de tráfico de comercio internacional, lo que redundaría en bajas en consumo de hidrocarburos del consumidor final”, señaló por su parte al mismo tema Teclo García, Director de Desarrollo Económico de Laredo, Texas.

Ceballos comentó que México abandona sus metas de producción petrolera para el 2020 y el 2021 lo que incidirá también en el comportamiento de los precios de los energéticos. “La crisis sanitaria en México amenaza con llevar a la quiebra a empresas como Pemex, -cuyas calificaciones crediticias se encuentran en los niveles más bajos posibles para los inversionistas; especialmente después del reporte que Pemex de KPMG. El reporte oficial expresa una pérdida trimestral de 23 mil millones, en este año, una de las más grandes en su historia”, señaló García.

A principios del 2014, el legislador federal Henry Cuellar, pronosticó que para el 2018 Texas rebasaría su dependencia de hidrocarburos, y esto lo declaró ante cientos de petroleros de su país e invitados de las empresas energéticas más grandes del mundo; entre 2008 al 2014, los energéticos fósiles alcanzaron niveles que ni los mismos estadounidenses pensaban apenas unos años atrás. La reunión en la que Cuellar hizo esta promesa, era la reunión más importante de productores y operadores del Sur de Texas, que mediante el sistema de fracking lograron una parte importante de esta meta.

En una región conocida como el Eagle Ford Shale que abarca desde Laredo hasta el Sur de San Antonio hizo de su capital productiva una población de cinco mil habitantes en la que en pocos meses había más de 18 mil trabajadores que construyeron una docena de importantes hoteles, sin saber que a finales del 2018, los precios del petróleo darían un giro de 180 grados y que después de que no había espacio en el aeropuerto de Cotulla tenían que aterrizar en Laredo, a sólo unos cien kilómetros de lo que es hoy Port-Laredo .