ABC - PARAGUAY
También subió en los primeros 4 meses de este año, pero en abril cayó 33% frente a enero.
Según los registros de la ANDE correspondientes al período 2013-2019, sistematizados por el Ing. Juan José Encina Cabrera, expresidente de la Unión de Ingenieros de la estatal (UIA), docente de la Fiuna, el pico más elevado de la curva que trazó en los siete años del lapso en estudio se corresponde con el 2014, ejercicio en el que el SIN demandó 13.449.474 MWh (1 MWh = 1000 KWh) 895.066 MWh horas más que en 2012.
La diferencia porcentual a favor del 2013 fue del 7,13%, una tasa de crecimiento que alimentó expectativas e inquietantes hipótesis acerca del agotamiento de nuestros recursos energéticos, inclusive en las grandes binacionales, alrededor del 2030.
Estas hipótesis cobraron mucha fuerza en los días previos al relanzamiento del proyecto de construcción de la pequeña central sobre el brazo Aña Cua del río Paraná, en las inmediaciones del vertedero que construyó la Entidad Binacional Yacyretá sobre ese brazo paraguayo del río.
El proyecto, cuya financiación fue incorporada en el contexto de Nota Reversal Nº2/17, de revisión del Anexo C del Tratado de Yacyretá, un subproducto del Acuerdo Cartes-Macri del 2017, sigue hasta hoy, casi tres años después de su formalización en la instancia de los Poderes Ejecutivos de nuestro país y Argentina, en estado de latencia.
En efecto, si el Legislativo de la administración macrista ignoró el instrumento de marras, en fuentes técnicas locales no se cree que la actual lo apruebe. Recuerdan que la EBY, en su parte argentina, seis meses después de la asunción del gobierno actual, sigue acéfala debido a la renuncia de su director, Martín Goerling, macrista. Algo parecido ocurre con los consejeros de la otra costa del Paraná.
En 2015, apenas 12 meses después del vigoroso aumento del 7,13% de la demanda interna del sistema administrado por la ANDE, la realidad llamó a nuestras puertas, el índice de crecimiento fue solo del 5,42% y solo 4,60% en 2016, año en que Itaipú batió el récord planetario de producción con 103.098.000 MWh.
En 2017, el SIN recuperó su apetito y consumió 15.576.121 MWh, 5,02% en 2016; 5,95% en 2018, pero de nuevo volvió a dietarse en 2019, al alcanzar una tasa de apenas 4,89%.
El 2020 es una incógnita, con mayor razón si se considera el parate económico causado por el covid-19. Los números iniciales no son alentadores, con caída del orden 30% en abril frente a marzo, febrero y enero. La anual sería del 4%.