El nuevo sistema de precios para la gasolina extra, ecopaís y diésel adoptado por el Gobierno se aplicará en tres etapas.
EL UNIVERSO - ECUADOR

La primera ya está en marcha, en esta los precios han sido fijados ($1,75 la extra y la ecopaís; y el $1,00, el diésel) y durará hasta el 30 de junio. El segundo momento se inicia el 1 de julio cuando arrancan las bandas de precios, que podrán variar, tanto para el precio de terminal como para el de surtidor en +/- 5%, de manera mensual. La tercera, que no ocurriría sino en dos o tres años, se daría cuando por efectos de un incremento de precios mayor, se deba aplicar compensaciones a ciertos sectores, como el de transporte.

Así se colige de las diversas explicaciones que han dado las autoridades del ramo, así como del decreto 1054, del 19 de mayo firmado por el presidente de la República, Lenín Moreno, y los ministros de Finanzas, Richard Martínez, y de Energía y Recursos Naturales no Renovables, René Ortiz.

En la primera etapa, según explica Francisco Silva, vicepresidente de la Cámara de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Camddepe), aún se mantienen los subsidios. Esto a pesar de que el gobierno ha hablado de usar precios de mercado. En el caso de la gasolina ecopaís, el subsidio sería de al menos 10 centavos y en el del diésel, 56 centavos.

Entre tanto, las bandas, según el decreto serán fijadas por los ministerios de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Economía y Finanzas, junto a la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero y EP Petroecuador mensualmente. Se lo hará con base al precio referencial del West Texas Intermediate (WTI), pero también del de los combustibles establecido el mes anterior. Así este, nunca podrá bajar del $ 1,75 de gasolina y $1 del diésel, pero sí podría ir subiendo hasta 5%, dependiendo del comportamiento del crudo. En el caso en que a futuro bajara, también sería hasta en 5%, pero nunca por debajo del precio base.

En las gasolineras, los distribuidores podrán vender el producto solamente dentro de la banda fijada por el Gobierno en el mes. Por ejemplo, si en agosto la banda está entre $ 1,78 y $ 1,85, solo en ese rango se podrán mover. Mientras los consumidores podrán escoger a la gasolinería que más les convenga.

El documento señala, además, que los Ministerios de Finanzas y de Energía Recursos Naturales No Renovables, cada seis meses, presentarán un informe sobre la aplicación del nuevo esquema de precios y de fijación de bandas. Así como el diseño de instrumentos de compensación por la aplicación del sistema de bandas de precios en segmentos productivos donde se lo requiera. Los ministros René Ortiz y Richard Martínez han hablado de compensaciones a los sectores (transporte y beneficiarios de bonos sociales), pero ya no a los precios de los combustibles.

En todo caso, Ortiz ha indicado, que las diversas previsiones de precios, indican que en 2020, habrá el crudo estará en $ 25 y en 2021, hasta en $ 35. En estos escenarios, no se requerirían de compensaciones. De acuerdo con el decreto 1054, se congelan los precios del gas licuado de petróleo (GLP) doméstico, agrícola y vehicular. Es decir, continúa su focalización para este segmento de la población.

No hay interés en importaciones

Al momento aún no habría las condiciones adecuadas para que el sector privados se interese en importar combustibles. El nuevo sistema de comercialización, dice el Gobierno, está vinculado con la decisión de liberar la importación de derivados de combustibles por parte del sector privado, para lo cual Petroecuador establecerá un tarifario para que los importadores utilicen las instalaciones de esta empresa pública en el almacenamiento.

Sin embargo, Francisco Silva, vicepresidente de la Cámara de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Camddepe), al momento no habría las condiciones para que los posibles importadores se animen a realizar el proceso de manera privada. Dice que se debería realizar un alcance al decreto. Silva explicó que en las actuales condiciones no hay coherencia para la libre importación. Con la fijación de precios, cuando haya variaciones abruptas podría haber desincentivo para estas compras.

El Ministerio de Energía ha hablado de mejorar la calidad de los combustibles, pero para ello se requieren inversiones, y esto no será posible si no se establece una mejora en los márgenes de rentabilidad. Finalmente, comentó que la importación debe ser tarea de sectores especializados, como las propias comercializadoras.