LA REPÚBLICA - PERÚ 

Además, señaló que no es posible hacer una reducción inmediata de sus precios porque adquirieron gran cantidad de inventarios (combustibles) a precios mayores que el actual, los cuales fueron tomados en meses anteriores para garantizar el abastecimiento de combustibles en el Perú.

Asimismo, detallaron que el estado de emergencia redujo drásticamente la demanda de combustibles en el uso particular e industrial, por lo que existe una lenta rotación de los que fueron adquiridos en meses anteriores a precios altos.

La entidad recalcó que no tienen injerencia en el precio final de los combustibles y que en el mercado es un abastecedor más, entre otros agentes productores e importadores.

“La empresa tiene principalmente una participación a nivel mayorista y no cuenta con estaciones de servicios propias, las que se observan en el mercado son estaciones afiliadas a la marca Petroperú’’, señalaron.

Cabe precisar que para la determinación de los precios para el consumidor final, a los precios de venta mayoristas – mercado en el que está Petroperú – deben añadirse los impuestos, el costo de distribución a nivel nacional y local, así como los costos de las estaciones de servicios (grifos), sobre los cuales no injiere.

Cambio de precios

Petroperú también recordó que a partir del 28 de abril, redujo el precio de lista del Diésel B5 S50 de uso vehicular en 0,74 soles/galón, y luego otras reducciones de 0,27 soles/galón y 0,12 soles/galón, vigentes desde el 5 y 9 de mayo, respectivamente.

En cuanto al precio del GLP envasado, esta se redujo en 0,17 soles/g, y el precio del GLP granel, en 0,39 soles/kg, teniéndose un único precio d eventa de 1,36/g desde el 28 de abril hasta el 15 de mayo del presente año.

‘’ No obstante, a partir del 16.05.20, el precio se incrementó en 0,02 soles/kg, considerando la actualización de la lista de precios de nuestro proveedor local’’, agregaron.

Finalmente, Petroperú desmiente que la fijación actual de precio de sus combustibles esté relacionado con el financiamiento de la construcción de la Nueva Refinería Talara, proyecto que cuenta con financiamiento propio, gran parte del cual se empeará a pagar cuando la nueva planta inicie operaciones, a través de flujos prpios que generará la operación futura de dicha refinería.