Falta de experiencia, de tecnología y diferencias políticas son algunas causas por las que Bolivia no puede despegar como potencia mundial de litio. El país puede convertir a este metal en su nuevo motor económico, pero lleva más de una década sin lograrlo.
EL DEBER

Los bolivianos llevan más de una década escuchando que el país va camino a convertirse en la capital mundial del litio.

"Bolivia va a poner el precio para todo el mundo", llegó a decir Evo Morales hace un par de años, cuando anunció (una vez más) que la era de la industrialización de ese metal liviano arrancaba en su país.

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