EL PAÍS - URUGUAY
como parte del ambicioso plano de desinversiones que puso en marcha hace tres años para hacer frente a sus problemas financieros y su elevada deuda.
La petrolera, mayor empresa de Brasil, anunció en un comunicado que puso en marcha la etapa de divulgación de "oportunidades de negocios" para los interesados en tres térmicas alimentadas con diesel ubicadas en el estado de Bahía (noreste de Brasil) y una cuarta ubicada en el sureño estado de Río Grande do Sul y con capacidad para operar con diesel o gas natural.
Se trata de las tres unidades del Polo de Camacari (Bahía) y de la unidad termoeléctrica de Canoas (Río Grande do Sul, estado fronterizo con Argentina y Uruguay).
Las tres unidades del Polo de Camacari (Arembepe, Bahía 1 y Muricy) tienen una potencia instalada para generar 329 megavatios (MW) de energía y operan con diesel pero pueden ser adaptadas para funcionar con gas natural.
La térmica de Canoas tiene una potencia instalada de 249 MW y una ventaja comparativa ya que puede ser abastecida por la red nacional de gasoductos o por terminales de regasificación.
Las informaciones ofrecidas a los interesados incluyen los principales datos sobre las unidades así como los criterios para la selección de potenciales participantes.
Según la petrolera, que es controlada por el Estado brasileño pero tiene acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, la venta de las cuatro térmicas "está alineada a la estrategia de optimización del portafolio (de subsidiarias ofrecidas a la venta) y a la de mejoría de distribución del capital de la compañía".
El negocio "está de acuerdo con las directrices" del proceso de desinversión de Petrobras y con el "régimen especial de desinversión de activos de las sociedades de economía mixta" controladas por el Estado brasileño, según el comunicado.
La petrolera tiene planes para incluir 15 de las 26 térmicas que controla en su plan de desinversiones.
El parque térmico de Petrobras tiene en conjunto una capacidad instalada para generar 6.000 megavatios de energía, lo que convierte a la empresa en una de las mayores generadoras de energía de Brasil.
Según el presidente de la petrolera, Roberto Castello Branco, entre las empresas que pueden ser vendidas este año destacan ocho de las trece refinerías de la compañía y su participación en Braskem, la petroquímica que comparte con el grupo Odebrecht.
El plan de desinversiones le permitió a la empresa recaudar un récord de 16.300 millones de dólares el año pasado.
Según Castello Branco, gracias a la venta de esos activos, la inversión de Petrobras saltó desde 13.400 millones de dólares en 2018 hasta 27.400 millones de dólares en 2019, de ellos 16.700 millones de dólares en derechos para explorar y explotar áreas de interés de la empresa.