El sector de los biocombustibles manifestó su rechazo a la iniciativa oficial de fijar un “barril criollo” para la industria petrolera,
BAE NOTICIAS - ARGENTINA

cuyo precio será de USD45 como valor sostén. Esta medida llega en un escenario de corte de cupos para el sector, congelamiento de precios desde diciembre y paralización de la actividad.

En el caso del biodiésel y tal como adelantó este medio, el Gobierno recortó las asignaciones en un 60%, con un consumo de gasoil que cayó en un 40%, falta de precios para su producción y una elevada capacidad ociosa.

Por el lado del bioetanol en base a maíz, esperan una merma superior al 70% en los requerimientos de este biocombustible para el corte de nafta por las petroleras, con plantas que se encuentran al tope de su capacidad. Juan Facciano, director de la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer), expresó la molestia ante lo que definió como “incoherencia” por parte de la industria petrolera. “Cada vez que el petróleo está alto, la postura de esa industria es que el precio deber ser libre; pero cuando se desploma, la postura es que el Estado debe subsidiarlos”, advirtió. En este sentido, reconoció que este sector busca que “cualquier normativa que regule o fije los precios de los derivados del petróleo no afecte a los biocombustibles, ya que la matriz de costos es absolutamente distinta” Desde la cadena de bioetanol, las sensaciones son similares.

El director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, Patrick Adam, remarcó que “el Gobierno decidió que mediante un precio al surtidor mucho más elevado de lo que debería ser, los argentinos y los productores subsidien a las empresas petroleras”. El directivo sostuvo que desde hace seis meses esta producción es “penalizada” mediante un congelamiento total del precio, que para el producto elaborado en base a maíz quedó en los $30 por litro. Adam advirtió que “esperamos que el Gobierno reaccione rápido sobre este tema, nuestro sector en su conjunto da empleo a 65.000 personas”.

A estos reclamos, desde esta cadena de valor también piden que se impulse una nueva ley de biocombustibles, ya que la vigente vencerá en mayo de 2021, y apuntan a potenciar el uso de biodiésel y bioetanol en la matriz de combustibles líquidos.

En este sentido, en el marco de la Liga de las Bioenergías (conformada por las principales provincias productoras) consensuaron un proyecto de ley, que implica un aumento del 10% al 15% en el corte del gasoil con biodiésel y una suba progresiva de 15% a 27,5% en el corte de las naftas con bioetanol. Los fabricantes asumieron que están en condiciones de absorber este incremento, en el contexto de un escenario por demás complejo para la actividad, en donde confluyen una elevada capacidad ociosa, la incertidumbre por las pérdidas de puestos de trabajo y los excesos de stocks. La medida llega en plena contracción de estas empresas Desde el sector acusan al Gobierno nacional de “subsidiar a las empresas petroleras”