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“YPF perdió la licencia social” denuncia un comunicado que circuló esta semana y que parece ir en consonancia con algo más que ganas de que la petrolera vuelva a ser 100% estatal. Firmado por los integrantes del equipo político-técnicos del Frente de TODOS Neuquén, Raul Radonich y Fernando Lisse, el documento señala como “insignificante” la importancia del costo de garantizar el pago de los sueldos y los servicios realizados por las empresas regionales, provocando dejar “ la deriva a 15.000 trabajadores y cientos de pymes”.
Con un tono alarmista los firmantes se preguntan si YPF está quebrada, si está extorsionando al gobierno nacional, si quiere pagar deuda externa con reservas y cuáles son los intereses representados por su conducción. Y concluyen en que “la conducta de YPF está generando un daño socioeconómico que choca de frente con los objetivos manifiestos y explícitos del Gobierno de Alberto Fernández”.
Del documento se desprenden varios fundamentos que apuntan a reflexionar sobre el rol de una empresa con mayoría accionaria estatal: “Formalmente, el 51 % de las acciones de YPF está en manos del Estado, que es quien designa la mayoría del directorio y a su Presidente, por lo cual debería ser la que marque la política hidrocarburifera al tener el 50 % del mercado en lugar de actuar en forma oligopólica con Shell, Exxon y Pae en contra del desarrollo Nacional y regional como una multinacional más”. Se menciona que el accionar de los últimos cuatro años “va agresiva y claramente en contra de los objetivos, políticas e intereses” del Gobierno nacional.
Al ser consultado al respecto, el diputado Nacional y referente local del Frente de Todos, Darío Martínez, sostuvo que va a “convocar a todos los compañeros y compañeras y vecinos que quieran opinar del tema, a ver cuáles son los fundamentos”; aunque dejó en claro que “el objetivo es que YPF sea el motor que apalanque el desarrollo de la actividad sin lugar a dudas, más que pensar como una multinacional”.
En otro orden, Martínez cuestionó el modelo económico de Neuquén al decir que “no podemos poner los huevos en una sola canasta” refiriéndose a la dependencia hidrocarburífera de la economía provincial. Concluyó remarcando que en los últimos 4 años no tuvo como objetivo ser el motor del desarrollo de la actividad. Y se mostró entusiasta con la nueva designación de Sergio Affronti: “YPF no puede comportarse como cualquier multinacional, porque es una empresa de bandera y el objetivo de tenerla tiene que ver con apalancar y ayudar al desarrollo del país y del sector”.