La agencia Moody's ratificó este jueves el respaldo al perfil crediticio de la deuda uruguaya,
EL OBSERVADOR - URUGUAY

en base a “su moderada economía y su fuerte institucionalidad”, calificando el crédito soberano del país en Baa2, un escalón por encima del grado inversor y con perspectiva estable.

La calificadora recordó que el crecimiento de la economía uruguaya ha sido débil en los últimos años y pronosticó una recesión producto de las consecuencias del coronavirus. En sus proyecciones, Moody's estimó que Uruguay cerrará el 2020 con una caída del 2,5% en su Producto Interno Bruto (PIB), una inflación en torno al 9% y un déficit fiscal que se ubicará en el 5,6%, sin considerar el efecto cincuentones.

“El deterioro del déficit fiscal será impulsado por una pérdida de ingresos causada por una menor actividad económica, con el adicional de gastos vinculados a la respuesta al brote del coronavirus, así como a estabilizadores automáticos integrados en el régimen fiscal de Uruguay y el gasto social (como por ejemplo el seguro de desempleo) que se ha activado durante la recesión económica”, se señala en el documento publicado este jueves.

En referencia a la relación deuda-producto, la calificadora proyectó que este año la misma cerrará en 63,3% del total del PIB. Esta desaceleración económica, resumió la actualización de la calificadora, implicará una rigidez significativa para el gasto, que limitará la capacidad de cumplir con los objetivos de reducción fiscal por parte de las autoridades. “Las métricas de deuda se han deteriorado en los últimos años y los planes de consolidación fiscal más allá de 2020 siguen siendo claves para respaldar el perfil crediticio del soberano”, se recuerda.

En comparación a las perspectivas de otros organismos internacionales, lo proyectado por Moody's es más optimista que la estimación del Fondo Monetario Internacional (FMI), que previó que la economía uruguaya caiga 3% en 2020 debido a los impactos del coronavirus. Sin embargo, la agencia no visualiza un rebote de la actividad para 2021, sino una expansión moderada del 1,5% del PIB, “principalmente respaldada por la construcción de la segunda planta de UPM".

El FMI, en cambio, entiende que el rebote de la economía será rápido y espera un crecimiento para 2021 del 5% del PIB, sujeta dicha a la evolución de la pandemia. Por su parte, otro organismo internacional como el Banco Mundial pronosticó que la caída del PIB será del 2,7% para Uruguay en 2020, mientras que para el promedio del resto de América Latina se espera sea del 4,6%, posicionando a Uruguay con mejores perspectivas que muchos otros países de la región.