LA REPÚBLICA - COLOMBIA
la incertidumbre económica y los débiles acuerdos de la Opep, la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP) alertó sobre cómo este fenómeno y el avance del Covid-19 impactarán la industria nacional a corto y mediano plazo. El gremio reveló que si el Brent continúa por debajo de US$25 por barril en 2020, se cerrarían por lo menos entre 25 y 30 campos, así como 390 pozos.
El presidente de la ACP, Francisco Lloreda, aseguró que la doble crisis que vive la industria afectará la inversión en exploración y producción este año. De hecho, confirmó que por el lado de la exploración se dará una reducción de 60% frente al monto inicial de 2020, mientras que en producción los niveles de presupuesto bajarán en 55%.
“Nos tenemos que preparar para un periodo de precios relativamente bajos, por eso es clave que las empresas tengan costos de operación bajos (...). Se estimaba que fueran 60 pozos exploratorios este año, pero ahora prevemos que serán 15 pozos exploratorios”, explicó Lloreda.
Bajo este panorama, un informe del gremio advirtió que si bien inicialmente se esperaba una inversión por US$640 millones en exploración, ahora tan solo se destinaría US$270 millones. Es decir, habría un recorte estimado de US$370 millones.
Estas cifras, explicó el líder gremial, corresponden solo a empresas privadas, pues, Ecopetrol, por ejemplo, anunció que su recorte sería de por lo menos US$1.200 millones.
Las medidas impuestas por el Gobierno sobre mantener el aislamiento obligatorio llevaron también a suspender las inversiones en el mar caribe colombiano. De acuerdo con la ACP, se estima una baja de 75% en el presupuesto destinado para la zona ‘Offshore’. Es de resaltar que esas inversiones en costa afuera oscilaban entre US$250 millones y US$260 millones.
Por el lado de la producción, los recortes serán de US$670 millones. El monto destinado para esta actividad pasará de US$1.200 millones a US$530 millones este año.
Orlando Cabrales, presidente de Naturgas, añadió que estas decisiones obedecen a la necesidad de mantener su caja y sobrevivir a la coyuntura. “La industria ha demostrado ser resiliente y en el pasado ha tomado medidas para mejorar su competitividad y eficiencia en la producción”, dijo.
El freno que desde ya se vislumbra en el sector impactará igualmente en la generación de empleo y en las regalías. Los estimados apuntan a que si la crisis de mantiene entre abril y diciembre se podría despedir 8% de la mano de obra directa, mientras se afectaría a 72% de quienes trabajan de forma indirecta.
A esto se suma que, desde el punto de vista fiscal, más allá de los casi $16 billones que dejaría de recibir el Gobierno con un barril a US$20, una de las aristas que más se afectaría sería la de las regalías. El país pasaría de un recaudo estimado de $16,1 billones al cierre del año pasado, a uno de $4 billones este año. En concreto, según advirtió la ACP, “se calcula que las regalías pueden caer en 65% frente a las del año pasado y los derechos económicos en valores cercanos a 70%”.