EL ECONOMISTA - MÉXICO
y con esta acción, pierde el Grado de Inversión en una Segunda agencia calificadora.
“Degradamos la calificación de Pemex y mantenemos la perspectiva negativa siguiendo la acción sobre México, ante la importancia crítica que tiene el respaldo del gobierno sobre Pemex y su fortaleza financiera en la evaluación del riesgo crediticio”, aseveró Nymia Almeida, vicepresidente senior de Moody’s.
La analista precisó que el recorte tomó en consideración las expectativas de la agencia que la petrolera “tendrá un flujo de caja negativo por un periodo prolongado a pesar de los esfuerzos de la compañía para ajustarse a los bajos precios del petróleo”
En el comunicado, explican que “la calificación de Pemex refleja la alta vulnerabilidad de la compañía a los bajos precios de los commodities dada su frágil posición de liquidez y la excesiva carga de la deuda”.
Detallan también que entre mediados de 2019 y principios de 2020, la administración pudo estabilizar la producción del petróleo y refinanciar la deuda.
Sin embargo, matizaron que “la generación de flujo de efectivo y las métricas crediticias de Pemex seguirán siendo débiles en el futuro previsible, a medida que la empresa lidie con los bajos precios del petróleo, los altos vencimientos de deuda y la baja inversión en exploración y producción a favor de una expansión de su negocio de refinación que ha generado pérdidas por varios años”.
Fondos insuficientes
De acuerdo con los analistas de la agencia, “la necesidad de fondos externos de Pemex para cubrir el flujo de efectivo aumentará como consecuencia de la capacidad limitada de la compañía para mejorar sus resultados comerciales”.
Esto “debido a la capacidad limitada de la compañía para mejorar sus resultados comerciales debido a la etapa madura de los campos petroleros, escasez de capital para invertir lo suficiente en exploración y producción, como consecuencias negativas en la producción y el reemplazo de reservas”.
A lo que hay que agregar el mandato de expandir el negocio de refinación que Moody’s anticipa seguirá registrando pérdidas operativas.
Además, los expertos del sector en la calificadora aseveran: “la administración de Pemex cree que la compañía pudo reemplazar las reservas probadas a una tasa del 120% en 2019; sin embargo, es poco probable que la compañía pueda reemplazar las reservas a una tasa igual o cercana a 100% en 2020 y 2021 dada la débil generación de efectivo y el acceso limitado al capital”.
Choque financiero sin precedente
En el mismo análisis, consignan que “la rápida y creciente propagación del brote del coronavirus más el deterioro de las perspectivas económicas mundiales, la caída del precio internacional del petróleo y la disminución del precio de los commodities, está creando un extenso choque crediticio en muchos sectores, regiones y mercados”.
Los efectos crediticios combinados de estos desarrollos no tienen precedentes, aseguran. El sector del petróleo y el gas ha sido uno de los sectores más afectados por el choque dada su sensibilidad a la demanda y al sentimiento del consumidor.
Más específicamente, detallan “las debilidades en el perfil crediticio de Pemex lo han dejado vulnerable a los cambios en el sentimiento del mercado en estas condiciones operativas sin precedentes y Pemex sigue siendo vulnerable al brote que continúa extendiéndose.
La agencia remata asegurando que “las calificaciones de “Ba2/perspectiva negativa de Pemex, toman en cuenta el análisis de incumplimiento conjunto de Moody’s que incluye los supuestos de la agencia de calificación de un respaldo gubernamental muy alto en caso de necesidad y una correlación de incumplimiento muy alta entre Pemex y el Gobierno de México”.
En junio del año pasado, Fitch degradó la nota de Pemex y se convirtió en la primera agencia en mandarla al estatus de emisor de bonos especulativos. Y este mes, la misma agencia Fitch ha recortado aún más la nota de la petrolera para hundirla en el especulativo y dejarla en el nivel “BB/perspectiva negativa”.