Caracas.- Para el economista Rafael Quiroz el recorte de 10 millones de barriles de crudo acordado en la reciente reunión virtual de la OPEP+ no es la solución definitiva
EL UNIVERSAL - VENEZUELA

para equilibrar los precios en el mercado mundial.

Agregó que “tampoco se puede llegar a logros tangibles porque el recorte fue de 10 millones de barriles, pero la sobreoferta es de 30 millones de barriles” acotó.

El experto en materia petrolera indicó que “estamos en la antesala de una recesión mundial, la cual es la más lenta para salir de ella y lograr la recuperación”.

“Creo que la Opep desempeña un papel importante en su política de regular la producción petrolera y por primera vez en la historia, Estados Unidos reconoce las bondades de los recortes y tanto es así que el recorte de 10 millones, tuvo significación el primer día y los precios tuvieron un levante”, subrayó Quiroz.

El especialista destacó que “el efecto pandemia ha hecho reducir significativamente el consumo y la demanda petrolera alrededor de 30 millones de barriles diarios lo cual es el 30% de lo que hasta ahora había logrado producirse que estaba rayando en 100 millones la producción mundial”.

Producción a pérdida

“El problema para Venezuela se complica un poco más con el impacto que la pandemia ha tenido en el mercado petrolero. No olvidemos que el costo del barril de la Opep es 18,50, pero el de la faja del Orinoco oscila entre 27 y 34 dólares el barril, quiere decir que nosotros en la faja desde hace un mes estamos produciendo a pérdida”, subrayó el experto petrolero.

Quiroz afirmó que “Venezuela tiene un problema doméstico y es la fase de la refinación petrolera y de inventario porque los terminales de almacenamiento estén atiborrados no hay donde meter más petróleo”, dijo.

Señaló que el problema de las refinerías es que de las 6 que tenemos solo una está produciendo por debajo de su capacidad que es la refinería el Palito que produce 145 mil barriles diario en condiciones normales y actualmente solo produce 65 mil b/d.

Explicó el economista que “se está haciendo una especie de canibalización con las refinerías de Amuay y Punta Cardón, es decir que extraerán algunas piezas que se necesitan en el Palito, para ponerla a funcionar a su máxima capacidad que es 145 mil barriles diarios” acotó.

Por otra parte, señaló que la pandemia ha hecho que una cuarentena voluntaria se haya convertido en una cuarentena obligatoria por cuanto la gente teme salir a la calle para no gastar gasolina.

Indicó Quiroz que “este es un elemento a favor de las circunstancias, pero el hecho es que dependemos hoy por hoy de la gasolina importada y yo podría decir con mucha responsabilidad que la escasez de la gasolina en la ciudad capital puede traer un impacto social más significativo que la misma pandemia”, dijo.