EL DEBER
Cuando la crisis por el coronavirus la obligó a detener las operaciones de su pequeña empresa de construcción en México, Lucía Gutiérrez pidió a sus empleados buscar otra fuente de ingresos porque se haría difícil pagar los salarios.
"Yo misma les dije: 'Si tienen otra fuente de ingresos, pues búsquenla y yo los puedo emplear un día y ustedes vayan y trabajen en otra cosa cuatro días'", cuenta a la AFP Gutiérrez, de 53 años. "En tres días se cerró todo, fue un golpe brutal".
Lea la noticia