ABC - PARAGUAY
pero la realidad es que nuestros únicos potenciales compradores son Argentina y Brasil, con los que tenemos líneas de transmisión e interconexiones y dependemos de las reglas de los mercados brasileños y argentinos, señala también el Ing. Juan José Encina.
Indica que con la Argentina, la venta por las interconexiones se realiza desde el año 1987 a EBISA por Guarambaré-Clorinda: capacidad de 80 MW. Carlos A López-El Dorado: capacidad de 20 MW. Encarnación-Posadas: 10 MW.
Añade que con el Brasil, desde 1969 se vendió a Copel por 50 MW hasta el 2007; desde 1980 a 2007 a Enersul y desde 2007 ambas interconexiones no están utilizadas. Recuerda que desde el 2008 hasta el 2019 las ventas al exterior se limitan por las interconexiones solamente a la Argentina, que aumenta cuando Paraguay usa mucha energía de Yacyretá y viceversa.
Dice que en el año 2019, del total generado por Acaray, el 88,26% se destina para aportar al sistema eléctrico paraguayo y el 11,74 % para la venta de energía a la Argentina por las interconexiones eléctricas existentes, que permitieron ingresos superiores a 15 millones de dólares a una tarifa promedio de 120 US$/MWh.
El “festín” sigue campante
Entretanto, en Paraguay nadie sabe cómo resolver el dilema. Entre el 10 y 21 de marzo la empresa argentina Cammesa vendió al Brasil energía de Yacyretá por un valor aproximado a US$ 5.390.000, y a un precio unitario de US$ 140/MWh.
Mientras esto ocurre de una manera totalmente arbitraria e impune, Argentina paga a nuestro país una “compensación” por cesión de su energía no utilizada la mísera y vergonzosa suma de US$ 8,5/MWh. Es más, se ha demostrado, en ese lapso, que todo lo que nuestro país le ha cedido Argentina lo ha colocado en Brasil, sacando pingües ganancias.