EL DÍA
en un pacto histórico junto a otros países exportadores que según dijeron implicará una baja del 20% en los suministros globales.
Las medidas para aplanar la curva de propagación del coronavirus han destruido la demanda de combustible y los precios del barril de crudo en el mercado internacional, poniendo bajo presión a los grandes exportadores y afectando la industria de esquisto de Estados Unidos, que es más vulnerable por sus elevados costos extracción.
El grupo, conocido como OPEP+, accedió a reducir la producción en 9,7 millones de barriles de petróleo por día (bpd) en el periodo de mayo a junio, después de cuatro días de frenéticas negociaciones marcadas por la presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para tomar acciones que salvaguarden al mercado.
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