De acuerdo con el análisis de los investigadores, el mercado petrolero continuará con presiones a la baja mientas esté sometido a choques de la demanda generados por el coronavirus y a la guerra de producción entre Arabia Saudita y Rusia.
“Ante esta coyuntura de mercado, y debido a la magnitud de los movimientos observados, no se recomienda tomar decisiones de liquidar activos o de realizar compras adicionales en los mismos”, dicen los analistas, que además advierten que escenarios de precios del petróleo más bajos implicarían un menor crecimiento, presiones inflacionarias, mayor depreciación y empinamiento de la curva de TES.
“Creemos que en el mercado de renta variable colombiano el impacto por la volatilidad de los mercados globales y la tasa de cambio será mixta”, aseguran.
Además, precisan que la posición fiscal se deterioraría, en particular en 2021. Ante ello, podría haber mayor déficit permitido por el componente energético. “El costo de lo anterior sería un incremento adicional del saldo de la deuda pública”, indican.
Finalmente, explican que en escenarios de precio del Brent, referencia para Colombia, por debajo de US$60, las posibilidades de que se presente una reducción en la calificación soberana por parte de Fitch son considerables.
No obstante, señalan que antes de modificar el escenario base para la economía colombiana en 2020 es conveniente dar un margen de tiempo para que se estabilicen los mercados.