La Refinería La Pampilla (Ventanilla, Callao) es operada por la multinacional Repsol S.A y a la fecha tiene una capacidad para operar 117,000 barriles por día (BPD), convirtiéndose en la principal refinería del país.

Durante el 2019 se cerró el proceso de aumento de capital de la refinería por más de S/ 660 millones y el EBITDA (Beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) alcanzó los US$ 184.5 millones, el mayor de los últimos años.

La Refinería Talara (Piura) es operada por la estatal peruana Petroperú y la capacidad de refinación actual asciende a 65,000 BPD.

Esta refinería desarrolla actividades de refinación y comercialización de hidrocarburos en el mercado interno y externo, y además, produce gas doméstico GLP, gasolina para motores, entre otros.

Continúa la Refinería Conchán (Lurín), también operada por Petroperú, con una capacidad para operar 15,500 BPD.

La Refinería Conchán fue construida sobre un terreno de 50 hectáreas ubicado en el kilómetro 26.5 de la carretera Panamericana Sur; y la función principal de la refinería es procesar, refinar y almacenar productos como gasolinas, gasoholes para motores, solventes, Diésel 2, Diésel B5, petróleos industriales y asfaltos de calidad de exportación.

Otra de las empresas que se dedica a la refinación de petróleo crudo es la Refinería Iquitos (Loreto) la cual tiene una capacidad de 12,000 BPD.

Operada por Petroperú, esta refinería cubre la demanda de combustibles en los departamentos de Loreto, San Martín y parte de Ucayali.

La Refinería El Milagro (Amazonas) tiene una capacidad para operar 1,900 BPD y es operada por Petroperú, en tanto la Refinería Pucallpa (Ucayali) tiene una capacidad para 3,300 BPD y a la fecha es alquilada por Petroperú a la compañía Maple Gas Corporation del Perú SRL.

Finalmente la Refinería Shiviyacu (Loreto) es operada por la compañía Pluspetrol Perú Coporation S.A, la capacidad de refinación actual asciende a 2,000 BPD y tiene una capacidad de almacenamiento de 5,000 barriles.

La empresa refina el crudo obtenido del Lote 1-AB y formó parte de la transferencia de propiedades entre Occidental Peruana y Plupetrol en el año 2000.