La verdad, darle seguimiento a las cifras presupuestales que presenta Pemex, mes con mes, es todo un reto, ya que presentan dinámicas incomprensibles y difíciles de cuadrar.
Primeramente, si revisamos la cantidad de petróleo crudo extraído, lo que nos reporta Pemex es que la producción de petróleo crudo durante el pasado mes de enero de este año, fue de mil 749 miles de barriles diarios, que compara muy desfavorablemente contra los mil 873 miles de barriles diarios extraídos durante el mes inmediato anterior (diciembre de 2019) y más inferior aún con respecto al promedio extraído durante el año pasado, de mil 948 miles de barriles diarios.

Es decir, el tan anunciado “logro” de haber estabilizado la caída en la producción de petróleo crudo durante los últimos meses del año pasado, simplemente desaparece, ya que esto representa una caída de - 6.6 por ciento comparada contra el mes previo, y de - 10.2 por ciento comparada contra la producción promedio del año pasado.

Ahora bien, comparada esta producción, contra la registrada durante el mismo mes del año anterior (enero de 2019) se observa una mejoría, ya que en enero del año pasado se produjeron mil 642 miles de barriles diarios, es decir, hay un incremento de 6.5 por ciento en la extracción de petróleo crudo, comparada ésta contra el mismo mes del año anterior.

Sin embargo, no obstante que la producción de petróleo crudo crece en 6.5 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior, los ingresos por ventas decrecen en casi tres mil millones de pesos durante enero de este año, comparados con los del mismo mes del año anterior, (un dos por ciento menos) ya que pasan de $143.2 miles de millones de pesos, a $140.5 mmp, resultado simplemente inexplicable por los cambios en paridad y en el precio del crudo.

Más inverosímil aún, es la estadística referente a la exportación de petróleo crudo, ya que esta se reporta creciendo de manera importante, pasando de mil 071 miles de barriles diarios en enero de 2019, a mil 260 miles de barriles diarios en enero de 2020, lo que representa un incremento de 17.6 por ciento en la exportación de crudo, sin embargo, los ingresos por ventas al exterior solo aumentan en un raquítico 3.3 por ciento, al pasar de $39.5 a $40.8 miles de millones de pesos, lo cual simplemente ni checa, ni cuadra.

Considerando los datos ya presentados de la extracción de petróleo crudo y la exportación, eso nos lleva a concluir que la cantidad de petróleo crudo que se queda en el país para ser refinada, baja de 571 mil barriles diarios durante enero de 2019, a 489 mil barriles diarios durante enero de este año, es decir, la reducción es de un 14.4 por ciento, lo que contradice la versión de que las seis refinerías están aumentando su producción de gasolinas y de diesel, ya que reciben menos petróleo crudo para refinar.

Por otro lado, la importación de gasolinas y de diesel, (mercancía para reventa) se mantuvo casi igual en comparación contra el mismo mes del año anterior, por lo que la caída en las ventas domésticas, de 998 miles de barriles diarios en enero de 2019, a 926 miles de barriles diarios durante enero de este año, (- 7.2 por ciento de caída) tiene que ser explicado en su totalidad por menor producción doméstica de gasolinas y de diesel, contario a la versión oficial de que estamos refinando más, y que se eliminó en un 97 por ciento el robo de gasolinas.

Otra situación inexplicable se presenta en el pago de intereses de la deuda externa, ya que durante al año pasado, el apoyo federal obtenido, de casi 100 mil millones de pesos, se utilizó para pre pagar deuda externa, y se amortizaron unos cinco mil millones de dólares, por lo que sería lógico pensar que el servicio de la deuda externa se redujera durante el mes de enero de este año, sin embargo, éste aumentó en 42.4 por ciento, ya que pasó de $9.9 miles de millones de pesos durante enero de 2019, a $14.1 miles de millones de pesos durante enero de 2020, cuando el tipo de cambio solo es superior en 40 centavos al registrado hace un año.

En síntesis, los números simplemente no cuadran y sería conveniente que nuestras autoridades pudieran explicar por qué tanta inconsistencia, además de que vuelve a caer la producción de crudo, se refina menos en el país, pagamos más intereses a pesar de amortizar deuda, etc., etc. Tienen la palabra nuestras autoridades.