En el escándalo por la salida de Luis Miguel Morelli de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Marcela Bejarano, exsecretaria privada del Ministerio de Minas y Energía, fue mencionada por un contrato de arrendamiento firmado por la entidad, que para la Contraloría evidenció sobrecostos.
En diálogo con EL TIEMPO, Bejarano da su versión sobre el enfrentamiento de Morelli con la ministra María Fernanda Suárez y sobre otras situaciones de este pulso de poder.

¿Cómo conoció a la ministra Suárez?

Cuando fui secretaria privada del ministro Juan Carlos Echeverry, y ella era directora de Crédito Público.

Tuvimos ahí una buena relación, pero no íntimas amigas como lo mencionan algunos. Cuando la nombraron ministra, me dijo que si la acompañaba a ser su secretaria privada y le dije que lo haría por 6 meses.

¿Quiénes eran los vicepresidentes de la ANH que salieron?
Me acuerdo de María Paula Jaramillo, pero el rumor era que la Ministra se las había mandado a Luis Miguel Morelli por otros lados, para que le llegaran las hojas de vida. En un consejo directivo dicen que les pidan la renuncia protocolaria a todos los altos directivos y Luis Miguel Morelli solo se la acepta a ellas. Eso fue hace un año y ahí comienza una guerra en la que cualquier viceministro o secretario privado queda en la mitad.

¿Cuándo y por qué salió del Ministerio?
El 15 de febrero del 2019 y no me quedé hasta el 31 de diciembre, mientras conseguían un reemplazo. Yo no compartí varias decisiones de directivos del Ministerio, sobre todo en el tema de energía, donde los avances han sido mínimos.

¿Energías renovables?
Sí. Lo único que están inaugurando son soluciones individuales que tienen que entregar, pero están entregando obras del gobierno Santos y no han hecho una de ellos.

Siempre fui completamente crítica de la subasta de energías renovables, porque considero que primero debemos tener las líneas de transmisión, sobre todo por el tema de consultas previas. Es algo que se les va a devolver porque no pueden decir que ya cumplieron la meta, cuando no saben cómo sacar la energía.

Eso se vuelve energía atrapada en la factura al usuario, a través de restricciones. Eso lo sabe alguien que conozca de energía y no la gente de a pie. Me volví más una piedra en el zapato de su director de Energía.

¿Cómo entra ahí el fondo que us ted tiene, y su relación con Morelli?
Yo no tengo un fondo. Lo que tengo es un programa, que se llama Fondo de Fortalecimiento Naranja para las Regiones. En un video que saqué, está Luis Miguel Morelli apoyando la invitación, pero no solo era él. Llamé a varios directivos de empresas y de gremios e hicieron un video.

Queríamos un mecanismo para aunar esfuerzos entre sector público y privado, para hacer estos temas en zonas no interconectadas y con población vulnerable en proyectos donde había petróleo, minería, energía o gas. El lanzamiento fue en Valledupar, el día que hicieron lo del Plan de Desarrollo, y fue como el acabose.

No sé si ella se sintió ofendida, pero se volvió como si yo fuera la mejor amiga de Luis Miguel Morelli, lo que no es cierto, y fue como una afrenta contra ella. En eso se convirtió el sector: o estabas con Luis Miguel Morelli o con la ministra.

Y cómo encaja lo del contrato de arriendo de la ANH?
Mi lanzamiento del programa fue en abril y mi esposo (la firma AB Consultores) se postula a un estudio de mercado de un contrato de arrendamiento de las oficinas de fiscalización, en el edificio de Colciencias.

¿Cuál era el papel de él?
Ofreció las oficinas. Conozco el contrato, pero en el oficio de la Contraloría, que conocí por medios, es muy claro que el hallazgo también se lo hacen al Ministerio de Minas, porque es el que avala la contratación.

Entonces no se pueden lavar las manos y decir que fue Luis Miguel Morelli y que fue por eso que lo echaron. Me parece que están tratando de tapar una cantidad de cosas, no de él ni de la señora Ministra, sino de una guerra entre ellos.

¿Quién eligió a AB Consultores?
La necesidad de las oficinas surgió en el gobierno pasado. En la administración de Luis Miguel Morelli hacen su estudio, que no sé con qué criterios y no me compete ni a mí, ni a Felipe Amaya (esposo), de AB Consultores.

No tuve nada que ver ni con presupuesto, ni fui ordenadora de gasto, ni tuve información privilegiada. Lo que menos he tenido es cercanía con la administración de María Fernanda Suárez.

¿Tenía alguna relación previa con Morelli que incidiera en el contrato?
Cero. A Luis Miguel lo conocí cuando coincidimos, yo en el Ministerio y él en la ANH. No sé si sea cierto lo que dicen de él, pero nunca sube la voz. Me tocó ver cómo María Fernanda lo insultaba en reuniones. Por eso digo que es un tema personal. Si la ministra o su director de Hidrocarburos hubieran encontrado alguna irregularidad, independiente de si es el esposo de Marcela Bejarano, la hubiera podido manifestar y dar por descartado el proceso.

Pero la Contraloría dijo que la que firmó no era competente…
El señor creo que estaba en vacaciones y sale de la encargada en ese momento. Si se deja a una persona en representación por un decreto, considero que es lo mismo a que esté el señor por interpuesta persona.

¿En qué momento la ministra se dio cuenta?
Cuando le mandan un anónimo a la Contraloría. La ministra no validó el proceso y sería yo irresponsable si digo que ella lo aprobó.

Creo que simplemente María Fernanda se enteró de que le habían dado el contrato al esposo de la exsecretaria privada que odia con toda su alma.

Creo que ella tiene un problema personal con el señor Morelli y conmigo, como con muchos funcionarios, porque no es una señora de buenos tratos. Si el Ministerio hubiera tenido alguna observación, la había podido dar cuando la vicepresidencia de la ANH que contrata las oficinas manda los papeles para el visto bueno.

¿Por qué la ministra se marginó del consejo directivo de la ANH?
Ella dejó de ir un año porque podía existir una inhabilidad, por haber sido vicepresidenta de Ecopetrol y no por un enfrentamiento entre ellos. Nunca fue por eso, porque cuando yo estaba, ella iba a los consejos directivos de la ANH, odiándose con Luis Miguel Morelli.

¿Y la versión de que usted y ella eran socias?
Es falso porque no nos podemos ver. Yo voy a firmar un contrato de la Fundación y por obra y gracia del Espíritu Santo, cinco minutos antes se cae, porque o llama la ministra o un asesor de la ministra, a decir que yo soy lo peor, antes de que pasara todo este show de las oficinas de la ANH.

¿Cómo fue su relación con la Ministra y por qué se dañó?
Al principio muy buena y se dañó por mis enfrentamientos constantes con el Director de Energía, que es Rafael Madrigal y con su secretario general, Pablo Cárdenas. Lo otro es chisme, especulación, amarillismo y morbo.

¿Siente persecución? ​
Una persecución total. La ministra se dedicó a despotricar de mí en cualquier sitio. Se volvió como si yo estuviera defendiendo a Morelli y estuviéramos haciendo un pulso entre la ministra y yo.

En eso se me convirtió este año que llevo afuera del Ministerio, y llevo un año en una defensa constante frente a una cantidad de acusaciones. Hoy es del contrato de arrendamiento y mañana va a ser otra cosa.​