EL DEBER
Cuando el dinero corría a raudales por los pasillos de Wall Street y la fiesta parecía inagotable, pocos advirtieron que se venía una brutal crisis financiera cuyos efectos dejarían huellas profundas en el resto del mundo. xxxDespués de la Gran Crisis de 2008, la urgencia por tratar de anticiparse a la aparición de este tipo de eventos creció tanto como el temor a que vuelvan a repetirse.
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