Fuente: El Colombiano
Impulsar su negocio con el desarrollo de una provincia gasífera en la Costa Caribe colombiana, este es el resumen de la última movida anunciada por Ecopetrol, que informó la suscripción de un acuerdo con el que la firma de hidrocarburos Shell adquirirá 50 % de los bloques de Fuerte Sur, Purple Angel y COL-5, ubicados en aguas profundas caribeñas.
Es tal la importancia de este yacimiento, que en el 2017 el propio Gobierno, en cabeza del exministro de energía Germán Arce, aseguró que se trataba “del mayor hallazgo de gas en 28 años”.
Además, la Asociación Colombiana del Petróleo (Acp) y la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios Petroleros (Campetrol) estiman que las reservas de gas están garantizadas para los próximos 11 años, con lo que la exploración costa afuera se convierte en una alternativa interesante, aunque desarrollar todo el potencial podría requerir hasta 10 años.
Y ya hablando en concreto de la reserva estratégica de Shell (que será operador) y Ecopetrol, esta cuenta con los pozos Kronos, Purple Angel y Gorgon y con la unión entre ambas firmas, la intención es ampliar la oferta de gas en Colombia en el mediano plazo.
“(Esta) es la demostración de un compromiso, tanto de Ecopetrol, como de Shell, que entra como aliado para poder delimitar los descubrimientos de Kronos, Purple Angel y Gorgon, para los que vamos a hacer una perforación adicional y una prueba de producción”, aseguró Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol.
Sobre lo que aportará la firma con su entrada en participación en los bloques, el ejecutivo manifestó que “va a permitir trabajar de la mano con ellos, seguir aprendiendo y utilizar tecnología de primera línea para delimitar estos descubrimientos y definir la mejor manera para desarrollarlos” (ver ¿Qué sigue?).
“Es una compañía de primer nivel en el mundo, con presencia importante en Colombia y líder en el desarrollo costa afuera (offshore) y de gas”, sentenció Bayón.
Una zona con potencial Orlando Cabrales Segovia, presidente de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), aseguró que esta movida es importante en la medida en que el Mar Caribe colombiano tiene reservas de hasta 30 teras (es decir, el 54,8 % del potencial total que tiene Colombia de ese material, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos) y que, “sin duda alguna, serán fundamentales en el mediano y largo plazo para garantizar la seguridad energética y seguir llevándole este combustible a los más de 9,8 millones de usuarios en el país”.
Y para Shell, esto no pasa desapercibido. Ana María Duque, presidenta para Colombia de esta empresa, dice que esto significa un paso significativo para sus operaciones, no solo en el país, sino en Suramérica.
Además, recordó que ambas empresas han estado vinculadas para impulsar sus negocios de forma conjunta. “Hemos colaborado con Ecopetrol en múltiples oportunidades desde su creación, y estamos muy contentos de continuar demostrando nuestro compromiso de más de 84 años trabajando con Colombia en sus recursos energéticos”, sentenció.
Cabe destacar que desde el año pasado Ecopetrol se encontraba en la búsqueda de un nuevo aliado operador para estos bloques, luego de que Andarko terminara su relación comercial con la compañía colombiana a principios de junio
CONTEXTO DE LA NOTICIA ¿QUÉ SIGUE? LAS CARTAS DE ECOPETROL ESTE AÑO Además de impulsar el negocio gasífero, Ecopetrol dio a conocer en meses pasados que espera cerrar 2020 con inversiones de entre 4.500 y 5.500 millones de dólares. De llegar a hacer realidad estos proyectos, significaría un crecimiento de entre 25 % y 53 % con respecto al capital que destinó para diversos proyectos en el 2019. En la agenda prevén destinar cerca de 150 millones de dólares para dar un empujón al proceso de transformación energética que tendrá como bases la descarbonización y la gestión del agua residual de las operaciones, de acuerdo con información revelada ante la Superintendencia Financiera.